El equipo de elDiario.es recibía a más de doscientas personas que decidieron celebrar el 8 aniversario de Micromachismos, enarbolando la sororidad, la igualdad y el placer.
Ana Requena Aguilar, redactora jefa de Género de elDiario.es recibía a la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Ana Requena Aguilar presentaba el 8 aniversario de Micromachismos, la excusa perfecta para reunirse y celebrar, tratando temas fundamentales como el machismo que se puede sufrir en la consulta del ginecólogo, los estereotipos que consiguen que nos sintamos muchas veces juzgadas al tomar ciertas decisiones o la ausencia de soluciones cuando acudimos a los expertos buscando respuestas.
El autoconocimiento de nuestros cuerpos, de nuestros procesos y del placer, porque todo está relacionado, es muy necesario.
La monologuista Esther Gimeno inundó de risas la apertura del acto con su humor protesta.
Irene Montero expresó la intención de incluir en la reforma de la Ley del Aborto, que está negociando el Gobierno, la violencia gineco-obstétrica como una forma de violencia de género. Encontrarán resistencias para acuñar legalmente este término, como en todas las políticas feministas que tienen que pelear.
Además, ha comunicado la pretensión de abolir todos los impedimentos para abortar en centros públicos y ha recalcado la importancia de mejorar la educación afectivo sexual en todas las etapas de la vida, incluyendo a los niños de 0 a 3 años.
La ministra de Igualdad Irene Montero, la periodista y escritora Irene G. Punto, Cristina González, presidenta de la Asociación de Matronas de Madrid y Emilia de Sousa, abogada feminista especializada en Autonomía del Paciente y Violencia obstétrica, Mujer e Infancia, participaron en una charla debate sobre el machismo, la ginecología y el placer.
Hasta qué punto la falta de autoconocimiento del cuerpo de la mujer, favorece también que exista esta violencia, este machismo. Y hasta qué punto influye en la capacidad de decisión, disfrute y acceso al placer.
Cristina González lamentaba la preocupante desinformación que padecen las mujeres sobre sus cuerpos. Además, informaba de que las matronas no están únicamente presentes en el embarazo. No solo existe la figura del ginecólogo, las matronas ejercen un papel fundamental para afrontar dudas y dolencias que pueden preocupar a la mujer en cualquier etapa de su vida.
La jurista Emilia de Sousa narraba su vocación por divulgar los derechos que las mujeres tienen en el parto y la maternidad, brindando su apoyo a todas aquellas víctimas de malas praxis, negligencias o violencia obstétrica.
Irene G. Punto compartía la experiencia personal de su posparto y visibilizaba las consecuencias físicas y emocionales de la violencia obstétrica. Nos deleitó con su emotivo poema 'Lágrimas blancas' perteneciente a su libro 'Lo que todas callan'.
La segunda parte del evento consistía en un consultorio con Miriam Al Adib, ginecóloga y obstetra y Sonia Encinas, sexóloga feminista. Entre las dos lograron resolver muchas dudas que preocupaban a las allí presentes y a las que no pudieron acudir, pero que hicieron llegar sus preguntas a través de Instagram y del formulario habilitado previamente.
Miriam Al Adib recalcaba la importancia de la sospecha y el diagnóstico ante la dolencia de una paciente. Nunca hay que normalizar el dolor, por tanto, tampoco se debe pasar por alto el dolor menstrual que merma la calidad de vida de muchas mujeres.
Sonia insistía en que vivimos hacia fuera, a un ritmo que nos desconecta de nosotras, dejando para el último momento el autoconocimiento de nuestros cuerpos, el placer. Animaba a todas las mujeres a disfrutar de su sexualidad, a liberarse de tabúes y estigmas impuestos y a cambiar el paradigma para que el placer deje de girar en torno al hombre.
El NO de las Niñas interpretando un diálogo teatral repleto de crítica e ironía.
El NO de las Niñas cerraron el evento al ritmo de sus reivindicativos versos.
Ana Requena Aguilar agradecía la asistencia a todas las presentes y el apoyo para continuar ejerciendo un periodismo independiente, riguroso y con valores sociales. “Y recordad, si no son micromachismos, no son los auténticos”, clausuraba la periodista.
Muchas de las mujeres que formaron parte del evento, agradecían el encuentro organizado, mientras deseaban volver a repetir pronto la experiencia.
Mujeres compartiendo un bonito momento, mientras escribían qué les había inspirado el evento en un mural que terminó repleto de mensajes de empoderamiento y sororidad.