Para seguir avanzado en mercados muy competitivos, hay que saber conjugar la calidad con la innovación tecnológica pero sin perder la referencia del potencial de la agricultura que apuesta por la defensa de la biodiversidad y el territorio, ha dicho este sábdo el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara
“El mundo está girando, y cada vez tenemos más claro que la lucha contra el cambio climático tiene que ser un esfuerzo colectivo”, ha añadido para poner en valor la agricultura más tradicional ligada al medio rural.
El presidente ha visitado la localidad de Monterrubio de la Serena por los actos conmemorativos por el 70 aniversario de la Cooperativa La Unidad. En su intervención ha destacado el papel del movimiento cooperativo en la región como referente para proyectos empresariales de calidad y de excelencia.
Y las posibilidades que ofrece la economía social para la búsqueda y apertura de nuevos mercados en los que posicionar los productos del sector agroalimentario extremeño. En ese sentido subaya la “calidad diferenciada” que ofrece el campo extremeño, con productos como el aceite de oliva que se produce en municipios como Monterrubio.
Cooperativismo y regadío
En esta visita el presidente de la Junta ha estado acompañado por la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, quien ha destacado el papel de las cooperativas y en especial las agrarias como puntal de los pueblos extremeños en las últimas décadas, durante la inauguración de las sesiones conmemorativas del 70 Aniversario de ‘La Unidad’.
Ha recordado el compromiso de la Junta con el proyecto de regadío que se va a llevar a cabo en la zona como “garantía fundamental” para un futuro mejor para los agricultores y ganaderos ya que “ganarán en productividad y competitividad”.
Se trata de un proyecto que pretende cubrir 800 hectáreas de olivar en una primera fase, que podrían ser ampliables hasta 2.500, y del que ya se ha adjudicado la redacción del anteproyecto y el estudio de viabilidad. Una vez el estudio esté finalizado, la administración regional se reunirá con las cooperativas y regantes, para comenzar un proyecto, “que ya lleva mucho tiempo en el cajón de las esperas”.
Un compromiso con la Comunidad de Regantes “y con todos vosotros” para potenciar la agricultura de una comarca cuyo desarrollo está íntimamente ligado al sector agrario“. La Junta prevé que en seis meses el estudio esté finalizado y podrá comenzar una ronda de reuniones con el sector agrario de la zona.