La organización agraria Asaja Extremadura va a iniciar acciones judiciales contra el gobierno regional por los daños ocasionados en explotaciones bovinas afectadas por la tuberculosis, de la cual culpan a la fauna salvaje infectada.
El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha informado de que en septiembre interpondrán 26 recursos contenciosos administrativos y ha animado a los ganaderos extremeños a que soliciten acciones por daños.
Asegura que esta organización intervendrá en el caso de que la Junta deniegue esas acciones como ha ocurrido en los 26 expedientes en los que se ha solicitado aguardo de jabalí para “controlar los daños producidos por esta especie en la cabaña ganadera”.
Críticas a la Junta
El presidente ha aseverado que la Junta de Extremadura “ha dado la espalda” al sector ganadero de vacuna “al decir que no es posible acreditar que el daño ocasionado a la ganadería proceda de las especies cinegéticas”.
Asaja considera que la administración tiene miedo a que la Unión Europea declare al jabalí como reservorio de la enfermedad y obligue a eliminar los animales infectados, para lo cual no tendría presupuesto.
La organización agrícola afirma que la consejera de Agricultura parecía apostar por la erradicación de la enfermedad, atacando el principal vector de transmisión de la misma que es la fauna salvaje infectada.
Apuntan a una lucha interna en el servicio de caza de la Consejería
Asaja afirma que en las sucesivas Mesas sobre la Tuberculosis se acordaron una serie de medidas, siendo la más importante “atajar la principal fuente de trasmisión: la fauna cinegética salvaje enferma”, por lo que se acordó que “se autorizarían las acciones cinegéticas en modalidad de aguardos, esperas, batidas de ciervas”.
Manifiestan que creían que se iba a proceder de esta manera, pero en 26 explotaciones afectadas “se ha denegado las acciones por daños sanitarios”. Aunque reconocen que sí se han dado algunos permisos de veda para batir a estos animales pero “curiosamente en las zonas menos afectadas”.
Afirman que todo esto se debe a una lucha interna en la Consejería por parte de funcionarios del Servicio de Caza que impide erradicar la enfermedad.
Extensión de la enfermedad
Los datos con los que cuenta la organización indican que “la tuberculosis sigue campando a sus anchas por Extremadura y lo que es peor, se están creando reservorios de la enfermedad que pueden contaminar a toda España”.
Aseguran que después de Andalucía con el 17,24% Extremadura es “la región con peores índices de toda España, con un 12,23%” a finales del 2015, lo que supone que de las 9.000 explotaciones de vacuno existentes, 1.200 están afectadas por la enfermedad lo que obliga a mantener su cabaña inmovilizada.
Según García Blanco las zonas más afectadas por la enfermedad son, el Parque Nacional de Monfragüe, la zona de Valencia de Alcántara, el norte de Extremadura e Ibores, donde se supera el 20% de las explotaciones afectadas por tuberculosis.
Más permisos que nunca
La consejera de Medio Ambiente y Rural, Begoña García, ha replicado este viernes que desde que se ha aprobado la orden general de vedas y zonas de emergencias cinegética “se han otorgado más permisos de acecho, espera, de matar jabalíes, que en toda la temporada de caza del año anterior”.
No comparte la decisión de Asaja de iniciar acciones judiciales contra la Junta y ha defendido que se está trabajando a “unos niveles muy importantes” en la lucha contra la tuberculosis.
“Respeto absoluto. Estamos en un Estado de Derecho, cualquier organización agraria puede presentar los recursos que estime oportunos pero no estamos de acuerdo”, ha respondido la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio.
Además, ha recordado que este año en el presupuesto de la Consejería se contemplan más de 14 millones de euros para tratar de erradicar la enfermedad, se creó la Mesa de la Tuberculosis y se está trabajando “conjuntamente con todas las instituciones”.