La cosecha de cereales descenderá un 18% respecto a los aforos previstos a principios de mayo debido al golpe de calor de la pasada primavera, una caída que afectará principalmente al trigo blando.
Según las estimaciones de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, la cosecha de cereales superará el millón de toneladas (1,1), lo que situará la producción en unos niveles inferiores a los registrados el año pasado, en el que se alcanzaron los 1,4 millones de toneladas.
El trigo blando es la principal producción de cereales de invierno de Extremadura y prevé una cosecha de 186.480 toneladas, con una bajada del 40% respecto a las estimaciones realizadas hace un mes y un descenso del 38% respecto a la producción del año anterior, que fue de 301.970 toneladas.
La avena es el cultivo que registra el menor descenso en los cereales de invierno, que sitúa a Extremadura como la tercera región productora del país
Así, las estimaciones apuntan a una cosecha de 136.160 toneladas, algo más de 42.000 toneladas -casi un 24%- menos respecto a las primeras previsiones de mayo.
En la misma línea se encuentra el cultivo de cebada, en el que las previsiones apuntan a una producción de 102.810 toneladas en Extremadura, lo que representa un 23% de descenso respecto a las estimaciones realizadas en mayo y un descenso de casi el 18% respecto a la campaña anterior.
Respecto al cultivo de triticale, la producción estimada por Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura en esta campaña es de 69.300 toneladas, un 40% menos que las estimaciones realizadas en mayo y, con ello, casi un 18% menos que la cosecha del año anterior.
El descenso en la producción de trigo duro en Extremadura será del 37% respecto a las previsiones de mayo, debido como se refería anteriormente al golpe de calor de la primavera. Así, la cosecha será de 10.800 toneladas aproximadamente, más de 4.800 toneladas menos que en la campaña anterior.
Finalmente, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura estima una cosecha de maíz de 649.750 en la región, lo que supone un ligero descenso del 9% respecto a la producción de la pasada campaña, toda vez que la estimación de producción de este cereal no ha registrado ninguna variación en el último mes.
La cosecha de cereales descenderá un 18% respecto a los aforos previstos a principios de mayo debido al golpe de calor de la pasada primavera, una caída que afectará principalmente al trigo blando.
Según las estimaciones de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, la cosecha de cereales superará el millón de toneladas (1,1), lo que situará la producción en unos niveles inferiores a los registrados el año pasado, en el que se alcanzaron los 1,4 millones de toneladas.