Las ayudas directas a las explotaciones ganaderas afectadas por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) aprobadas por la Junta de Extremadura, que han aumentado la cuantía inicial de 3,4 millones de euros a más de siete, beneficiarán a 2.700 ganaderos.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, ha explicado este viernes que la modificación del decreto de concesión de prestaciones publicada el jueves en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) se debe a la detección de errores en la previsión de posibles beneficiarios de la misma, ya que hay más beneficiarios potenciales de los que la Junta había previsto.
Según Morán, se trata de una serie de errores informáticos y materiales cuando se han implementado los criterios legales a través de los cruces de las distintas bases de datos. Por ello, se ha constatado que el número de posibles beneficiarios que cumplen los requisitos es mayor al que se estableció en un primer momento. Al respecto, la consejera ha destacado el compromiso de la Junta con el sector ganadero que, conocedora de las dificultades de esta enfermedad, ha hecho “un enorme esfuerzo presupuestario” para aumentar la cuantía de esta ayuda y así llegar al total de posibles beneficiarios, algo más de 3.200 explotaciones.
“Podríamos haber rebajado la cuantía de 35 euros por animal o cambiar algunas de las condiciones del decreto para llegar al total de posibles beneficiarios, pero eso quedó descartado desde el primer momento porque, como he dicho, el objetivo es que sea una ayuda suficiente y que cubra de verdad las contingencias a las que han tenido que hacer frente estos ganaderos”, ha aseverado Morán.
El resto de condiciones del decreto-ley no cambian, es decir, el importe máximo a percibir por los beneficiarios puede ser de hasta 7.000 euros y el mínimo para tener acceso a la ayuda será de 200 euros, ha incidido.
Estas ayudas van a estar sometidas al régimen de 'mínimis' y los beneficiarios pueden ser los titulares de explotaciones ganaderas de bovino que figuren en BADIGEX a fecha 1 de junio de 2023 y permanezcan como tal a fecha 15 de octubre de este mismo año.
Los beneficiarios deben haber notificado sospecha de EHE en 2023 por parte de un veterinario y ante los Servicios Veterinarios Oficiales, adscritos a la Oficina Veterinaria de Zona a la que pertenezca la explotación, o bien que la explotación haya sido objeto de una encuesta epidemiológica sobre dicha enfermedad, llevada a cabo directamente por el Servicio de Sanidad Animal y en la misma se haya revelado sospecha.
Cabe destacar también que estas notificaciones deben haberse hecho como máximo el 15 de octubre de este año.
Del mismo modo, la ayuda seguirá siendo de 35 euros por cada bovino mayor de 24 meses en situación de pertenencia en cada una de las explotaciones beneficiarias.
Por otro lado, a preguntas de los periodistas sobre la gestión de la tuberculosis bovina en la región, Morán ha incidido en su petición de revisión y flexibilización del Plan Nacional de Erradicación de esta enfermedad a través de la implantación de medidas que faciliten la labor de los ganaderos pues, tras años de aplicación, no se ha logrado acabar con este problema.