El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso ha presentado una Proposición no de Ley dirigida a mejorar el etiquetado de la miel, con el fin de que el consumidor conozca el país de origen del producto.
La iniciativa socialista contempla la necesidad de incorporar medidas para el control del cumplimiento de esta medida de cara a proteger a este sector productivo.
Según se recoge en la exposición de motivos, España importa entre 25.000 y 30.000 toneladas de miel, y la norma nacional de calidad (Real Decreto 1049/2003) permite en el caso de mezclas si las mieles son originarias de más de un Estado miembro de la CE o tercer país.
Actualmente, existen tres clasificaciones: “mezcla de mieles originarias de la CE”, “mezcla de mieles no originarias de la CE” y “mezcla de mieles originarias y no originarias de la CE”, pero “sin indicar los países en los que las mieles fueron recolectadas” ni si la miel comercializada proviene de un país tercero concreto.
“La situación actual choca con los que se practica en otros países de la UE donde sí se detallan en el etiquetado el origen del miel, por lo que se entiende necesario recoger las inquietudes del sector para así mejorar los mecanismos que contribuyen a la mejora de su renta”, según el texto de la Proposición no de Ley.
Por ello, el PSOE propone una modificación del citado Real Decreto, “de manera que se permita una diferenciación comercial que no genere confusión a los consumidores indicando el país de origen en el etiquetado”.
El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso ha presentado una Proposición no de Ley dirigida a mejorar el etiquetado de la miel, con el fin de que el consumidor conozca el país de origen del producto.
La iniciativa socialista contempla la necesidad de incorporar medidas para el control del cumplimiento de esta medida de cara a proteger a este sector productivo.