Abrimos una nueva ventana a la información de Extremadura. Nos asomamos a la actividad en torno a un sector como el agrario que representa en torno al 6% del PIB regional.
Cooperativismo, innovación, producción ganadera, agroindustria, turismo rural, seguros agrarios... Toda la información del sector en esta nueva sección que coordinará Juan Carlos Antequera, un profesional de la economía del campo con experiencia en diversos ámbitos.
La asociación agraria UPA-UCE ha instado a los agricultores del sector del tomate a no ceder ante los precios “intolerables” que ofrecen las industrias, casi diez euros menos por tonelada que hace dos años.
“El umbral de rentabilidad para el agricultor es llevarlo a la ruina, y para que se arruine no es necesario que plante tomate”, ha dicho en rueda de prensa el secretario de Agricultura de UPA-UCE Extremadura, José Cruz.
No tolerarán que la industria del tomate baje el precio que paga a los agricultores para esta misma campaña, pero para ello hace falta la unidad de todos los agricultores.
La organización agraria ha puesto en marcha la campaña “Salvemos el tomate”, con motivo del inicio de las negociaciones para la contratación de este año.
Para Cruz, los precios que pagan las industrias por el tomate están disminuyendo desde hace varios años, lo que pone en riesgo al sector, pues los agricultores no se arriesgarán a plantar el cultivo para perder dinero.
Si en 2015 se pagaban entre 76 y 78 euros por tonelada, en 2016 la horquilla fue 71-73 euros, y “las pretensiones para este año es que comprar por 68 o 69 euros”.
A su juicio, no hay motivos suficientes para mantener esta decisión de la industria de apretar a los productores, a diferencia de otros años, que argumentaban que había excedentes y los mercados internacionales no podían dar más dinero.
Actualmente, no ocurre esta situación y en Portugal se paga entre 75 y 77 euros por tonelada, en Italia a 78-79 y en Grecia entre 73 y 74, por lo que es “injustificada” la propuesta realizada por la industria.
Costes suben
Asimismo, Cruz ha manifestado que en los últimos tiempos los costes de producción se han incrementado notablemente, especialmente el transporte, la electricidad, los carburantes y los abonos y fertilizantes, así como que obligan a los agricultores a hacerse cargo de ellos.
El portavoz de UPA-UCE regional ha hecho un llamamiento para que todos los productores se mantengan firme en esta negociación y no acepten nunca una nueva bajada de precios ni asuman los costes adicionales.
Cruz ha estado acompañado en la rueda de prensa de varios productores como Dámaso Donoso, de Villagonzalo (Badajoz), y José Delgado, de las Vegas Bajas del Guadiana, que se han unido a la petición de la organización agraria para que los agricultores rechacen las ofertas.
Además, Donoso ha explicado que el precio que se fija no es el que realmente cobra el trabajador, ya que hay una serie de deducciones que alcanzan al final los 2 ó 3 euros.
En Extremadura, que es la principal productora en España de tomate transformado, el cultivo ocupa una superficie total de 24.000 hectáreas, la mayor parte en las Vegas del Guadiana.
La campaña 2017 se prevé que cierre con una contratación de unas 2.225.656 toneladas, que se procesarán en las 14 industrias de la región.
La asociación agraria UPA-UCE ha instado a los agricultores del sector del tomate a no ceder ante los precios “intolerables” que ofrecen las industrias, casi diez euros menos por tonelada que hace dos años.
“El umbral de rentabilidad para el agricultor es llevarlo a la ruina, y para que se arruine no es necesario que plante tomate”, ha dicho en rueda de prensa el secretario de Agricultura de UPA-UCE Extremadura, José Cruz.