Se trata de un sector con mucho peso en la economía extremeña, y que soporta unos elevados costes de producción. También problemas como el despoblamiento de las colmenas, el uso de determinados fitosanitarios que incrementan la mortandad de las abejas, el impacto de los abejarucos o una climatología adversa.
UPA-UCE reclama cambios en las ayudas agroambientales para respaldar la actividad apícola. Recuerda que más del 75 por ciento de las producciones agrícolas de la región se benefician de la polinización que llevan a cabo las abejas.
Ante los problemas de los apicultores reclama a la Junta que limite el período de permanencia de las colmenas de seis a cinco meses, así como que se incremente el número por asentamiento y pase de 80 a 100 o 120, ya que se ha demostrado que en los asentamientos más numerosos la incidencia de depredadores como los abejarucos o la vespa velutina es menor.
Exige también que se aumente el importe de ayudas a las primeras 350 colmenas, pasando de 21,05 euros a 30-35 para compensar los altos costes de producción de la apicultura.
Un sector muy importante
La organización agríocola recuerda que Extremadura tiene una cabaña de más de medio millón de colmenas y cuenta con más de 1.100 apicultores, que suponen una producción regional que supera los seis millones de kilos de miel y los 500.000 de polen.
Se trata de un sector con mucho peso en la economía extremeña, y que soporta unos elevados costes de producción. También problemas como el despoblamiento de las colmenas, el uso de determinados fitosanitarios que incrementan la mortandad de las abejas, el impacto de los abejarucos o una climatología adversa.
UPA-UCE reclama cambios en las ayudas agroambientales para respaldar la actividad apícola. Recuerda que más del 75 por ciento de las producciones agrícolas de la región se benefician de la polinización que llevan a cabo las abejas.