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Alcalde de Almendralejo: “Si hubiera habido un amaño de concurso, yo estaría imputado”

eldiarioex/Efe

El alcalde de Almendralejo, José García Lobato, ha reconocido conversaciones con un representante de la empresa Cofely, implicada en la trama de corrupción investigada en la Operación Púnica, pero ha sentenciado: “si la UCO [Unidad Central Operativa, Guardia Civil] hubiese apreciado que se estaba amañando un concurso, yo estaría imputado”.

Se ha expresado así en rueda de prensa después de conocerse, a través del sumario judicial de cuyo contenido se hace eco el diario Hoy, que pinchazos telefónicos reflejan que la empresa Cofely habría intervenido en la redacción de los pliegos del concurso público de eficiencia energética en la ciudad pacense al que concurría.

La convocatoria de este concurso, valorado en más de 20 millones, fue finalmente paralizada por el ayuntamiento después de que agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) se personaran en el consistorio para requerir el expediente completo del concurso y la oferta presentada por Cofely; sin embargo el expediente no estaba allí, sino en la empresa Electrificaciones Parra, asegura la portavoz municipal del PSOE en Almendralejo, Piedad Álvarez.

La UCO había “pinchado” el teléfono del director comercial de la empresa, Pedro García Pérez, -ahora en la cárcel- durante un mes entre septiembre y octubre del año pasado, y entre sus conversaciones se encuentran algunas con el alcalde de Almendralejo.

En este sentido, García Lobato ha reconocido que efectivamente mantuvo esas conversaciones con el representante de Cofely al igual que con representantes de muchas otras empresas interesadas en el concurso de eficiencia energética.

Ha admitido que “la empresa ha mandado los pliegos”, pero del mismo modo que el resto de empresas interesadas, pues cada una presenta el modelo de contratación que más le podía interesar o tener “más opciones”, pero son finalmente los técnicos los que elaboran los pliegos de condiciones.

Evaluadas las propuestas, el consistorio se decanta por el modelo que considera más beneficioso, el de “las cinco P”, que es el que, según Lobato, “más” incluye: inversiones en infraestructuras eléctricas, mantenimiento y la posibilidad de inversiones complementarias como arreglo de calles, entre otros aspectos.

Sobre su proposición a Cofely de patrocinar un evento deportivo y un vivero de empresas, según se desprende de las conversaciones telefónicas, ha reconocido que es así pero que se produce dentro del contexto habitual de búsqueda de patrocinadores.

“Si la UCO conociera que el alcalde siempre que puede pide colaboración de las empresas para proyectos de la ciudad, entendería que no se está comerciando con esa colaboración y ese patrocinio para conseguir un contrato”.

“No fue lo más acertado”

Transcurrido este tiempo, ha reconocido que “no fue lo más acertado” llamar a la empresa para preguntarle si patrocinaría el campeonato de kárate de resultar adjudicataria,

En cualquier caso, asegura que “en ningún momento” la empresa ha propuesto algo que sea ilegal, lo que sí ha hecho -dice- es “todos los esfuerzos y más” para presentarse como la mejor, la “más generosa” y siempre manifestó “un interés muy grande por venir a Almendralejo y a una comunidad donde todavía no trabajaban”.

Ve “lo más normal del mundo” que la UCO se interesase por el concurso de Almendralejo pues se da el mismo modelo que en algunas ciudades afectadas por la trama, y porque incluso entre ellos -de la empresa- afirman cosas como “no te preocupes, está todo hecho o le he vendido la moto”, pero -ha insistido- “no hay nada raro” por parte de la actuación de la corporación municipal de Almendralejo.

Lobato ha señalado, igualmente, que Cofely tiene “muchos contratos ganados en toda la geografía española, en algunos casos de manera fraudulenta y en otro casos, de una forma muy normal”.

“Efectivamente Cofely haría cosas allí donde las personas responsables estuvieran dispuestas a rebasar unas líneas, que aquí nunca se han rebasado”, ha recalcado.

Ahora, ha reflexionado, entiende esa “presión” que recibía para que se resolviera el concurso cuanto antes, a lo que él respondía: que eran los técnicos los que “marcaban los tiempos”.

“Todo lo que dice la UCO es verdad pero si lo que se deduce de lo que dice, es que hubiera una contratación ilegal, yo estaría imputado”, ha reiterado el alcalde, para quien “no es de agrado” haberse sentado con una persona que ahora está en la cárcel.

En realidad no hubo contratación ni legal, ni ilegal, no hubo contratación de ningún tipo porque el concurso fue paralizado por la actuación judicial.

Admite el alcalde de Almendralejo que lo que se recoge en ese sumario judicial, del que se ha levantado ahora parcialmente el secreto, induce que puede haber algo con el contrato del Ayuntamiento de Almendralejo pero ha insistido en que, analizado el expediente y el contexto en que se producen esas conversaciones, el juez ha estimado que nadie del ayuntamiento es imputable.