La localidad de Vivares ha conmemorado a lo largo de los últimos días el cincuenta aniversario (1966-2016) de su fundación por parte de colonos llegados desde diversas localidades extremeñas. El acto oficial tuvo lugar en la tarde del domingo bajo la presidencia del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a quien acompañaban el alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, y el presidente de la Diputación Provincial de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo.
Previamente la comitiva oficial recorrió diversos puntos de la Plaza del Concilio donde se representaron escenas de costumbres que reproducían las condiciones en que vivieron los primeros colonos de Vivares. Allí se representaban los corros que hacían las mujeres para coser en las calles; el uso de viejos carros tirados por animales en los que llegaron al pueblo; las colas que se formaban ante el camión cisterna que repartía el agua potable, o el relleno del embutido.
El acto oficial empezó en la Plaza del Concilio pero se suspendió a los pocos minutos de empezar como consecuencia de la tormenta de arena, viento y lluvia que comenzó a descargar sobre Vivares y las actividades del programa se trasladaron a la Casa de la Cultura.
El presidente de la Junta se felicitó por poder participar en el reconocimiento a los colonos que fundaron la localidad y se hizo eco de los precarios medios con los que contaban en aquellos comienzos, como falta de infraestructuras o de agua corriente.
Los colonos se vieron obligados a pagar los costos de su instalación en los pueblos de colonización y de los medios de vida que se pusieron a su disposición. Como recompensa, su sacrificio ha permitido la prosperidad de sus familias y el acceso a la cultura de sus nietos, toda una generación de profesionales nacidos y criados en Vivares.
El presidente de la Diputación pacense aludió a la capacidad de colaboración vecinal y la perfecta organización que demostraron los vivareños, siendo capaces de trasladar en pocos minutos a la Casa de la Cultura toda la infraestructura necesaria para continuar el acto que se tuvo que suspender en la plaza. “Eso ha sido posible también porque Vivares ha progresado, y mucho, y tiene infraestructuras como esta Casa de la Cultura que permite la vida cultural e intelectual del pueblo”.
“Vivares y su desarrollo reflejan claramente lo que es la Extremadura de hoy”.
Se entregaron placas y diplomas a varias familias y a algunos de los colonos supervivientes de aquella primera generación que se instaló en la localidad.