Se trata de la única entidad de Badajoz con un centro de día que atiende a personas drogodependientes.
Llevan casi tres décadas funcionando a base de proyectos institucionales y privados. Pero las ayudas se han reducido y no aguantan más.
Ofrecen un servicio gratuito para los usuarios y no tienen capacidad para autofinanciarse. Las partidas llegan a Nueva Viuda a mediados de año, allá por junio, a través de las subvenciones de la Junta, el IRPF u obras sociales. Su situación es 'límite' y ya no tienen fondos para resistir el ‘tirón’ que les permita seguir trabajando hasta la próxima subvención. A menos que cambien las cosas en enero echan el cierre.
Desde hace 28 años Nueva Vida gestiona el centro, que atiende a 250 personas drogodependientes, alcohólicos o ludópatas. También a enfermos de VIH/Sida y a sus familiares. Han hecho verdaderos ‘malabares’ para permanecer abiertos, pero la situación se ha complicado. “Hemos consumido todos los fondos y no tenemos capacidad para aguantar hasta que llegue la siguiente subvención”, señala Mar Fernández, portavoz de la entidad.
Usuarios muy vulneranbles
Su principal preocupación son las personas que atienden. Los usuarios son personas vulnerables que luchan por reintegrarse en la sociedad. Aunque algunas viven con sus familias, en casa, otras muchas no tienen un hogar y viven en albergues. O literalmente en la calle.
Este jueves celebraron una reunión informativa multitudinaria. Explicaron tanto a usuarios como a personas afines la situación por la que pasan. “Nos parece una barbaridad echar el cierre en enero sin dar explicaciones, y hemos pedido a la gente que nos acompañe para ver qué se puede hacer”.
Los servicios de Nueva Vida
La asociación ofrece multitud de servicios. Junto al centro de día trabajan con personas drogodependientes a través de programas de asistencia y prevención en el ámbito familiar.
Dan apoyo en la Unidad de Desintoxicación Hospitalaria, a lo que se une otro programa dirigido a enfermos con VIH/Sida y de asistencia en el centro penitenciario de Badajoz. Además, ofrecen intervención educativa y preventiva con menores sancionados por tenencia ilícita de sustancias. Desde 2015, el único servicio subvencionado ha sido el del centro de día.
Equipo de profesionales que a veces no cobra
En estos momentos hay cuatro profesionales contratados, a los que se suma una red de voluntarios y voluntarias. Su portavoz destaca que es un equipo de gran calidad humana, que en ocasiones ha pasado más de cuatro meses sin cobrar. Sin embargo han continuado yendo a trabajar porque se veían en la obligación de seguir atendiendo a la gente.
“Si hemos funcionado es porque hemos contado con su complicidad y su apoyo. Pero no les podemos pedir que sigan haciendo eso”.