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Las viviendas expropiadas en la rehabilitación del Campillo de Badajoz, nuevo foco de drogas y prostitución

Un delincuente, conocido como 'el spiderman', llegó a guardar su botín en una de las viviendas de propiedad municipal. Otras “sirven de prostíbulo, fumadero, basurero”.

No se trata del guión de una película, sino de denuncia de los vecinos del Casco Antiguo de Badajoz. El plan de rehabilitación del Campillo ha consistido hasta el momento en las expropiaciones de viviendas, para luego pararse ‘en seco’.

Vecinos de las zonas colindantes con la Alzacaba denuncian que el efecto ha sido el contrario al que se buscaba con la rehabilitación. La zona, más allá de mejorar, ha alcanzando el ‘cúlmen de la degradación’.

La Plataforma SOS Casco Antiguo relata cómo conviven con sus hijos a dos pasos de personas enajenadas, adictas a las drogas, y cómo presencian en pleno corazón de Badajoz diferentes actos 'incívicos'. Apunta además a situaciones que ponen en riesgo la seguridad ciudadana, ya que varias de estas viviendas han terminado por derrumbarse.

Reclama una vez más al Ayuntamiento de Badajoz y la inmobiliaria municipal que inicie las obras de recuperación. Pide amparo a la Junta de Extremadura y anuncian que recurrirán al Defensor del Pueblo, explica Luis Pacheco, portavoz del colectivo vecinal.

Críticas de la oposición

Ricardo Cabezas, portavoz del PSOE de Badajoz, denuncia la dejadez y el abandono general de una zona que sigue sin ver la luz. Recuerda que en octubre de 2015 los primeros acuerdos de C’s, Podemos y PSOE giraron en torno a un plan integral de recuperación del Casco Antiguo.

Se pregunta para qué vale expropiar, para luego abandonar un espacio ‘condenado’ de este modo a la marginación. Mientras tanto --critica-- siguen sin realizarse los trabajos arqueológicos previos a las obras del Campillo.

El dirigente socialista lamenta que además del tráfico de drogas y la prostitución las viviendas se caen o están tapiadas con muros; “los muros de la vergüenza” según dice. Reclama una intervención general ante la falta de seguridad y de limpieza.

También ha sido muy crítico el concejal independiente Luis García Borruel, que denuncia el ‘desamparo’ vecinal ante la “dejadez de un equipo de gobierno” que no asume su trabajo. “Han recibido una subvención para iniciar los trabajos, pero los plazos se alargan”.

Por parte de Podemos-Recuperar Badajoz, Remigio Cordero coincide en la “parálisis completa” de un barrio cada vez más deteriorado. Reclama que se ejecuten de inmediato actuaciones urgentes con arreglo a los 18 millones de los fondos de la Estrategia Europa de Desarrollo Urbano Integrado Sostenible (DUSI). La zona más urgente, a su parecer, el entorno inmediato de la Alcazaba.

Reclama la participación de toda la oposición en el proceso de rehabilitación y recuerda que en la solicitud de los fondos DUSI hubo un respaldo unánime de todos los grupos. Ahora, con un equipo de gobierno en minoría, insta a que el plan de acción también tenga el mismo respaldo.

Un plan que se remonta a 2003

La Plataforma SOS Casco Antiguo denuncia que el proyecto, del que se dio cuenta en 2013 y tiene su origen en el Plan Especial de Ordenación, Protección y Actuación del Centro Histórico del año 2003, sigue sin avanzar. 

Para los vecinos resulta contradictorio que se inste a la vecindad a arreglar desperfectos en fachadas y otras cuestiones técnicas, mientras los inmuebles expropiados, de propiedad municipal, han terminado por convertirse en un ‘arrabal’ y un foco de la marginación. 

Recuerda que el proyecto fue estructurado en tres fases, que incluyen la urbanización y edificación de un nuevo residencial, rehabilitación de viviendas del entorno y ajardinamiento de la vía hasta la Puerta de Trinidad. “Pero a día de hoy y cuatro años después de su anuncio, no deja de ser una maqueta en las oficinas de la INMUBA y un montón de papeles apilados y polvorientos. En estos años hemos perdido a los vecinos que han sido expropiados y hemos ganado en solares, ruinas, despoblación e incivismo”.  

La plataforma ciudadana insta al ayuntamiento a que invierta las fases, “dado que la primera de ellas debe iniciarse después de un exhaustivo estudio arqueológico para el que se han comprometido más de 400.000 €, y que parece que nunca empezará”.