El nuevo plan de movilidad del Ayuntamiento cacereño para facilitar la movilidad y garantizar la distancia de seguridad durante la desescalada entra este lunes en vigor, para lo que se cortan al tráfico 18.230 metros cuadrados, que recuperará espacio para el peatón y beneficiará al comercio local.
Según ha explicado el alcalde cacereño, Luis Salaya, una de las principales preocupaciones es garantizar que se puede acudir al comercio local de forma segura y ayudar a trasmitirlo, de ahí la peatonalización de zonas comerciales, para que se puedan mantener las distancias y la entrega de mascarillas.
Salaya ha recordado que, con motivo de la entrada en la fase 1, el Ayuntamiento ha empezado a repartir en la mañana de este lunes 10.000 mascarillas para cumplir con todas las condiciones personales higiénicas necesarias en cada establecimiento.
En estas iniciativas también participan entidades del sector, como la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA), la Federación Empresarial Cacereña (FEC) y la Cámara de Comercio, y la Red de Servicio Civil de Cáceres ante el Coronavirus (RedCor) se encarga durante la jornada del reparto de las mascarillas.
En ese reparto también se incluye al sector del taxi, que recibirá un total de 800 mascarillas, de las que la Policía Local les ha entregado hoy 500 unidades.
Además, según Salaya, este sector podrá acogerse a las ayudas económicas locales, pendientes de aprobar.
El plan de movilidad cuenta con el visto bueno de la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (OTAEx) e incluye peatonalizar vías céntricas como Cánovas, San Antón, Clavellinas, Parras y Obispo Galarza.
El regidor cacereño ha manifestado que la previsión que maneja es la de que “el comercio local abra mayoritariamente, por los contactos que hemos mantenido en los últimos días”.
No obstante, ha recordado que la mayoría de los establecimientos hosteleros no abrirán hoy y ha aludido a la predicción de lluvia y al hecho de que el sector “ha considerado no abrir hasta que se dieran circunstancias más favorables. Además, del propio miedo de una parte de la ciudadanía a acudir a estos espacios”.