Japón se posiciona bien para optar al complejo budista que se presentó para Cáceres

La Fundación Lumbini Garden (FLG) afirma ahora que Japón se posiciona para llevarse el proyecto Gran Buddha si Cáceres “no termina de ponerlo en marcha”.

“Donde una puerta puede cerrarse, otra se abre», ha advertido el presidente de la FLG, José Manuel Vilanova. 

“No solo cederían el suelo, sino que también se encargarían de la construcción del gran Buddha”, en referencia a la gigantesca estatua sedente (47 metros) que ya cuenta con el visto bueno ambiental de la Junta de Extremadura desde el pasado mes de marzo. 

 De esta forma, la FLG espera un “último encuentro” con el consistorio cacereño y el equipo del alcalde, Rafael Mateos, al que pidió «celeridad» el pasado mes de julio, durante la visita de la delegación de Nepal al Ayuntamiento, y que sirvió como primera toma de contacto con el nuevo ejecutivo municipal, que ha planteado sus dudas respecto al proyecto. 

 Antes estás declaraciones de la FLG, Mateos ha señalado este lunes, a preguntas de los periodistas, que “trabajaremos para desbloquear la situación”. “A día de hoy lo que se puede construir en el Arropez es una estatua, pero a Cáceres se le prometió un complejo turístico completo”, ha apuntado. 

Asimismo, ha añadido que “hay que velar por el interés general de Cáceres. Se nos pide una cesión gratuita de una parcela para la construcción del templo”, ha añadido en referencia al monte Arropez, sacralizado en abril de 2021.  

No obstante, ha afirmado que “en las próximas semanas” habrá “buenas noticias” respecto al complejo budista, porque “para eso se creó un grupo de trabajo con técnicos Urbanismo y el propio edil, Tirso Leal”. 

 En esta línea, Mateos ha aclarado que siempre ha sido “muy transparente y muy sincero con este proyecto” y ha relatado que el “principal escollo” es que la parcela ofrecida “no cumple los requisitos que les hubiese gustado a la FLG y de la que este equipo de gobierno no es responsable”. 

 Ha recalcado sobre la cesión de esa parcela que “ni a este alcalde ni ningún miembro de su anterior grupo municipal se nos consultó si nos parecía bien o nos parecía mal el cerro Arropez; por lo que no somos responsables”, en relación a que se trata de una zona ZEPA.