El alcalde de Cáceres Luis Salaya, confía en que pueda modificarse la Zepa (Zona Especial de Protección de Aves) de Los Llanos de Cáceres, en el monte Arropez, donde se proyecta la construcción de un complejo budista, y que no pase lo sucedido con Marina Valdecañas.
“No es una fábrica ni una mina, al contrario. Creemos que es un proyecto que cuando termine habrá recuperado ambientalmente la zona. Y que incluso tendrá un valor ambiental mayor que antes del proyecto”, sostiene Salaya..
Para este propósito “se trabaja mejor sin esa ZEPA. Entendemos que nunca debió estar ahí y, desde luego, facilita mucho el proyecto” que se retire.
El pasado 19 de enero invitó a las organizaciones ecologistas a “sentarse en mesas de trabajo” y abrir el diálogo para abordar el proyecto de templo budista en el cerro Arropez, que pasa por eliminar o transforma esa ZEPA, ya que “se trata de un proyecto inclusivo, que debe tener un impacto positivo en el desarrollo económico y medioambiental de la ciudad”.
El alcalde tranquiliza en el sentido de que el proyecto de macrocomplejo budista que lidera la Fundación Lumbini Garden no se convertirá en un nuevo caso Isla de Valdecañas, ya que “se siguen procedimientos urbanísticos diferentes” y, en ningún caso, se recurrirá a un Proyecto de Interés Regional (PIR), para evitar judicializarlo.
“Aquí se está haciendo todo bien”, se trabaja en modificar la ZEPA donde se asienta esta parcela de propiedad municipal que se ofreció a los promotores, para cambiar sus límites y que no afecten. Una propuesta que “siempre ha estado encima de la mesa”.
La fundación está siendo paciente según el alcalde: “Cuando se acometió esto se sabía que era un proyecto muy bueno pero que llevaría otro ritmo”.