El Juzgado de lo Penal 2 de Cáceres ha condenado a un empresario extremeño a 16 meses de prisión por dos delitos contra la Hacienda Pública y al pago de 327.513 euros al considerar que contabilizó facturas falsas para reducir sus obligaciones tributarias.
La citada cantidad económica deberá ser abonada por el empresario como responsable directo y, en su defecto, por la propia mercantil, según recoge la sentencia, que podrá ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Cáceres.
El ahora condenado, como administrador de la mercantil y “con pleno conocimiento de sus obligaciones tributarias”, contabilizó facturas falsas con el propósito de disminuir de forma fraudulenta su tributación por el Impuesto de Sociedades correspondientes a los ejercicios 2002 y 2003.
En concreto, según la sentencia, el acusado contabilizó 24 facturas, emitidas por otra mercantil por transporte que, sin embargo, “no se correspondían con operaciones mercantiles reales”.
El importe total de esas operaciones durante el ejercicio 2002 fue de 655.347 euros y en 2003 de 430.094 euros.
El acusado se dedujo de forma fraudulenta los importes correspondientes a dichas facturas en la declaración en el Impuesto de Sociedades correspondiente a los citados años.
La sentencia también recoge que el proceso ha estado paralizado en varias ocasiones. Tal es así, que la defensa del acusado planteó durante el juicio la “prescripción de las infracciones criminales objeto de este procedimiento”.
Finalmente, la sentencia tiene en cuenta la “circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal de dilaciones indebidas” para rebajar la pena al acusado, ya que el Ministerio Fiscal solicitaba un año de prisión por cada uno de los delitos cometidos.