Los trabajadores de Acorex han acordado en asamblea volver a la calle. Hace apenas dos semanas convocaron una manifestación en Mérida a la que se sumaron un millar de personas en defensa de sus puestos de trabajo. Al término de la manifestación dieron un plazo a la dirección de Acorex para que les explicase sus intenciones de futuro, para que aparcase un ERE que de entrada afecta a casi un centenar de trabajadores. Dijeron que en una semana había tiempo para ofrecer alguna salida. han pasado dos semanas y siguen como en el minuto uno, sin saber nada de nada.
Dos semanas después de la manifestación, ni los sindicatos UGT y CCOO, ni el comité de empresa, ni los trabajadores en su conjunto han vuelto a tener noticias de los planes de la dirección del grupo cooperativo con respecto al futuro de la plantilla.
Ante la incertidumbre, este miércoles han celebrado una asamblea y han votado de manera unánime llevar a cabo una concentración este viernes en Mérida, 11,30 horas, frente a la sede de presidencia de la Junta.
Con la concentración, los trabajadores intentan nuevamente presionar a la dirección de Acorex para que frene los despidos y también quieren exigir al presidente de la Junta que intervenga de una vez por todas para solucionar la crisis del grupo que amenaza con destrozar el mayor proyecto cooperativo de la región.
Entretanto, la agenda de la dirección del grupo tiene una nueva cita importante: 30 de abril, nueva asamblea de socios y nueva oportunidad para que, de una vez por todas, la dirección presente un plan de viabilidad que se niega a presentar porque no sabe si ese plan debe incluir a las grandes cooperativas o no.
Bajo cuerda, entretanto, siguen las conversaciones y negociaciones entre grandes y pequeñas cooperativas, pero hay una distancia sideral entre las posiciones de unos y otros en temas tan serios que no parece probable que haya un solución a corto plazo.
A estas alturas, en los despachos de gobierno y oposición no se descarta nada. ¿Una intervención directa de la Junta amparada en la ley de cooperativas? Se ha estudiado. ¿Seguir negociando, pese a todo, a pesar de que muchos interlocutores creen que todo es puro teatro? Se seguirá negociando hasta última hora. ¿Y el día 25 de mayo qué pasará? Siempre será más fácil curar a un enfermo que resucitar a un muerto, explican voces de la oposición ante la posibilidad de que en unas semanas tengan que arreglar un problema que al gobierno de Monago parece habérsele ido de las manos.