Cuatro comunidades de regantes, varios miles de agricultores en riesgo de sufrir cortes en el suministro de agua para riegos y más de 20.000 hectáreas de regadío bajo amenaza. Esas son las grandes cifras que están en jaque por una avería en una de las tomas de agua del embalse de Orellana.
El problema no es nuevo, fue detectado hace ya casi un año, pero su solución se ha venido posponiendo por unas u otras causas y ahora hay regantes verdaderamente alarmados. “Si esto no se arregla con carácter urgente hay un riesgo claro de que se queden sin riegos más de 20.000 hectárea”, confiesa uno de los afectados.
Los regadíos de Orellana afectan a terrenos de los municipios de Orellana la Vieja, Villanueva de la Serena, Don Benito, Santa Amalia, Villar de Rena, Rena y Navalvillar de pelas en la provincia de Badajoz, así como Madrigalejos, Escurial, Miajadas, Almoharín y Campo Lgar en la de Cáceres
Confederación Hidrográfica del Guadiana ha sido informada puntualmente de este problema. De hecho, especialistas de la Confederación están analizando la avería a lo largo de esta semana y evaluando posibles costes de reparación.
En busca de financiación
“Las construcciones son ya antiguas y es normal que empiezan a tener problemas de este tipo, pero esto necesita una reparación urgente”, confiesa otro regante.
Económicamente, según ha podido saber eldiarioex, Confederación Hidrográfica no tiene presupuestado para este año el elevado coste que supondría esta reparación y por ello negocia a toda prisa en Madrid una ayuda adicional para solventar el problema. Fuentes del sector estiman que la reparación podría implicar un coste superior a los 300.000 euros.
Cuatro comunidades de regantes que toman agua del embalse de Orellana podrían sufrir las consecuencias de ese problema y miles de hectáreas, de maíz, tomate y arroz, fundamentalmente, se verían afectadas.
Fuentes del sector confirman que Confederación ha pedido a los regantes un plazo de unos días para intentar lograr una financiación adicional para reparar la avería en pocas semanas, antes de que se inicie la próxima campaña de riegos.