Ecologistas Extremadura ha criticado que la Junta vaya a subvencionar un programa de la federación regional de caza para “hacer propaganda” de sus actividades, pretendiendo “dulcificar” a los más pequeños un “espectáculo sangriento” que dista “mucho” de cualquier planteamiento educativo o de sensibilidad hacia la naturaleza.
En un comunicado, ha informado de que estas actividades son voluntarias y, por tanto, “no se puede obligar a participar en ellas a ningún profesor o alumno”, por lo que anima a que se rechacen “para que se dejen de llevar a cabo y subvencionar con el dinero de todos”.
En este sentido, acusa a la Federación Extremeña de Caza de pretender hacer propaganda “a costa de nuestros centros educativos” y con la “connivencia” de la Junta de Extremadura.
Asegura que esa organización defiende actividades como la matanza de depredadores pese a que “son completamente necesarios en los ecosistemas” y, en este sentido, menciona la muerte por disparos de cazadores de animales como el lince ibérico o un morito, éste en los últimos días.
En Amus lo saben
“Algunas asociaciones como AMUS, a quien precisamente la Junta ha reducido sus aportaciones económicas en el último año, saben muy bien estos sucesos porque entran -en sus instalaciones- numerosos animales muertos o heridos por disparos”.
Añaden que la mayoría de cazadores defiende la presencia en el territorio de especies alóctonas como el Arruí y la suelta indiscriminada de animales de granja para poder cazar perdices, así como poder cazar en parques naturales y nacionales, cuando está prohibido por ley, “disfrazándolas de acciones de control”.
La caza provoca “sufrimiento innecesario” sobre la mayoría de individuos a los que se dispara, añade la asociación, que pide también un “mayor rigor” en la concesión de las licencias de caza.
Con estos argumentos, considera que la Consejería de Educación y Empleo “no puede permitir que se eduque, o que se haga propaganda, a los más jóvenes sobre cualquier cosa y por cualquiera en nuestros centros educativos”.
La Administración, subraya, está obligada a impartir educación ambiental en colegios e institutos de una forma transversal, “impregnando todas las asignaturas y toda la vida de los centros educativos de sostenibilidad, de un respeto por el medio ambiente y de un respeto por la naturaleza y su conservación”.