La evolución de las obras arqueológicas en los entornos de Puerta Trinidad y la Alcazaba, en Badajoz, están arrojando nuevos datos sobre el entramado urbano de la ciudad en el periodo árabe.
Gracias a estos trabajos se ha podido conocer, entre otros, la ubicación exacta de la Puerta Trinidad en el medievo, o una zona de baños en la Alcazaba, utilizada probablemente por la realeza musulmana.
Si el inicio de las obras en Puerta Trinidad confirmaron la ubicación exacta de la muralla árabe, por fin desenterrada, la evolución de estos trabajos están permitiendo descubrir nuevos hallazgos de gran relevancia, hasta ahora desconocidos.
Uno de ellos es la ubicación de la Puerta Trinidad medieval, gracias al descubrimiento de algunos elementos, como torres, que la sitúan a unos metros de la actual del siglo XVII.
El director de las obras en este entorno, José Javier Argüés, ha explicado a los medios que los trabajos encaminados a recuperar el entramado exacto del siglo XVIII se toparon con los restos medievales, los cuales se podrán ahora en valor.
Los hallazgos del medievo se musealizarán y estarán a la vista para que puedan ser contemplados por la población, incluso desde arriba, gracias a una nueva escalera que conectará con la parte superior del baluarte. Las obras permitirán recuperar el antiguo paseo de ronda y la parte superior del lienzo de muralla postmedieval; y aunque estaba presupuestada la construcción de una pasarela, ésta queda condicionada a fondos posteriores.
Con respecto a la Alcazaba, los trabajos actuales han servido para descubrir la conexión de las murallas musulmana, medieval y del siglo XVII, zonas de baño de los reyes árabes y construcciones del siglo XVI, entre otros.
En la actualidad quedan aún muchos elementos por datar, y posteriormente llegará la “gran decisión” de determinar los restos de qué siglo se pondrán “más en valor” de cara a la ciudadanía, catalogando “evidentemente” el resto del material.