Un festival ofrecerá del 6 al 8 de septiembre casi 30 horas de música y 18 actuaciones en formato de directo y DJ set en Medellín. Bajo el título de El festival “ITHAKA Series#01”, el festival será un viaje sonoro único donde la vanguardia electrónica y los pioneros del audiovisual se fusionan con un castillo medieval como telón de fondo.
Del urbano al techno experimental, del favela funk al neo-flamenco y del bacalao a la dark copla, el evento reunirá los nuevos formatos y sonidos que están revolucionando la escena de club contemporánea, según informa la organización en un comunicado.
Se trata de una propuesta íntima a través del rico espectro de manifestaciones de la música avanzada en el que no existen los cabezas de cartel. “Cada artista es una parada necesaria en un viaje que se desarrollará a caballo entre tres escenarios: el Castillo, la Plaza y el Río”, explican sus organizadores.
En ellas, el sonido variará en función de cada localización y momento del día: desde los ritmos más solares y orgánicos de la playa fluvial a los más bailables y experimentales, que resonarán entre los muros del castillo al caer el sol. Con esta filosofía programática se busca que los asistentes conecten con la música, el entorno y la gente a su alrededor, a la vez que “se emocionan por el descubrimiento de nuevos horizontes musicales”.
El festival está limitado a un máximo de 500 personas y las entradas incluyen acceso a todos los espacios, más estancia en camping y parking gratuitos.
Un servicio de bus Madrid-Medellín-Madrid está también disponible desde la página web del proyecto. ITHAKA es un colectivo y asociación cultural formado por jóvenes profesionales del mundo de la gestión cultural y la comunicación que busca popularizar un modelo de experiencias musicales no masificadas, apoyadas sobre la comunidad y lo local, socialmente responsables y ecológicamente sostenibles.
Apuesta por el diseño de una programación representativa que refleje la diversidad de la escena en materia de géneros, edades y procedencias, así como por potenciar el talento autóctono. También lucha por reducir su impacto medioambiental con medidas como la prohibición de vidrios, la distribución gratuita de ceniceros portátiles, el uso de baños ecológicos, la potenciación del uso del transporte público y la distribución de vasos de uso único.