Las jotas posmodernas de los extremeños Efecto Verdolaga, la música tradicional portuguesa encarnada en el acordeón de Celina da Piedade y la rumba catalana de la Troba Kung-Fú cierran este sábado el 20º Festival Internacional Folk de Plasencia, que ha reunido a cientos de incondicionales en la capital del Jerte.
Como ha ocurrido en las dos jornadas precedentes, la velada musical da comienzo a las 22:00 horas en el escenario ubicado en la Plaza Mayor placentina.
Hasta allí llegará Efecto Verdolaga, una peculiar agrupación musical del norte de la provincia de Cáceres que apuesta por un sonido entre los grupos de ronda tradicionales de la Sierra de Gredos y los grupos de folk que versionan la música tradicional con instrumentos propios de otro tipo de música.
La novedad de su repertorio, fruto de un trabajo de investigación que recoge desde canciones infantiles a ritmo frenético a nuevos arreglos de temas ya recopiladas hace tiempo por García Matos, incluye varias jotas al estilo verato, sazonadas además de letras picantes y graciosas y con unas bandurrias vertiginosas.
Destaca lo que han dado en llamar jota posmoderna, ejecutada a tres voces por laúd, violín y clarinete, con letras de conocidos temas del rock español.
Los extremeños cederán el testigo, ya en el en el escenario del recinto de la Torre de Lucía, a la portuguesa Celina da Piedade.
Acordeonista, cantante y compositora, Celina ha trabajado con grandes nombres como Rodrigo Leao, Mayra Andrade, Uxia, Ludovico Einaudi, Gaiteros de Lisboa, António Chaínho, Samuel Uría, entre muchos otros.
Ha participado como intérprete y compositora en más de 50 álbumes así como bandas sonoras para el cine, el teatro y la danza.
Se dedica activamente al estudio y difusión del patrimonio musical de la región de Alentejo y en su discografía en solitario cuenta ya con dos imprescindibles trabajos “En Casa” (2012) y “El Cantar de las Hierbas” (2014).
Los catalanes de La Troba Kung-Fú serán los encargados de cerrar los conciertos de este sábado y también de la 20 edición de Folk Plasencia.
Este grupo parte de tres reivindicaciones esenciales: la troba como actitud de hacer canciones y componer música, a la manera de los antiguos juglares; el kung-fu, que es el arte de la disciplina para llegar a la perfección, y la rumba catalana, género creado por los gitanos catalanes entre rock & roll, mambos y sones propios de las fiestas y bodas, música urbana y popular, genuina de Barcelona.
La Troba Kung-Fú reivindica la rumba catalana como lenguaje musical que certifica el arraigo a los orígenes, una rumba, permeable y tocada con una visión muy global que pone de relieve las complicidades con los ritmos de América y de África y deriva en la rumbia como propuesta personal.