Mérida se convierte en Broadway con la comedia musical ‘La bella Helena’

EFE

El 63 Festival de Mérida se convierte en Broadway con “La bella Helena”, una opereta francesa de Jacques Offenbach considerada el germen de la comedia musical. 

Las piedras del teatro romano se llenarán del 2 al 6 de agosto de cabaret, frivolidad y diversión en una obra familiar. Un elenco de 15 intérpretes (Gisela, Leo Rivera, Rocío Madrid, Cata Munar, Clara Alvarado, Tamara Agudo, y Mikel Hennet, entre otros), se complementa con un coro de 10 bailarines parta dar vida a este espectáculo.

Ricard Reguant dirige esta adaptación para el público familiar junto al dramaturgo Miguel Murillo. Es una coproducción del Festival de Mérida y la compañía extremeña Rodetacón Teatro, con la que ya se colaboró hace dos años con “Hércules”.

El director ha roto una lanza por un autor, “muy poco conocido” en el país. Solo se le conoce por ese cancán famoso, que nació como baile prohibido y que acogió el Moulin Rouge de París como baile propio para convertirse después en “popularmente internacional”.

Comenta que Jacques Offenbach tuvo la “osadía” de crear un tipo de opereta distinta y sarcástica, que ponía de manifiesto las “taras” de la sociedad de la época, lo que no gustó a las élites intelectuales de entonces que bautizaron su obra como “ópera bufa”, en tono “peyorativo”.

Con sus “ojos transgresores” se burlaba de todo, según el director de la obra, que comenta que creó “La bella Helena” para poner de manifiesto la “exaltación” del “ménage à trois”, una situación amorosa que él mismo vivía en aquel momento.

Traslada a “La bella Helena”, en el episodio de la reunión de los reyes, la “auténtica bufonada” que supuso dos años antes la primera exposición universal en Londres, que reunió a los máximos mandatarios pero donde “nadie se entendía” al hablar diferentes idiomas.

Con el tiempo, gracias a “Los cuentos de Hoffmann”, Offenbach ocupó el lugar que le correspondía y que durante tantos años se le había negado, ha añadido el director del montaje.

La obra

Comienza con el torneo para descubrir cuál de las tres diosas del Olimpo es la más bella: Atenea, Afrodita o Hera. Gisela, que interpreta a Helena, y que pisa por primera vez el escenario del Teatro Romano, se ha mostrado muy feliz con este proyecto que le permite explorar nuevas facetas artísticas con un personaje “divertido, sensual y pícaro”, y que hará disfrutar al público de “momentos mágicos e inolvidables”.

La cantante y actriz tenía “muchas ganas” de participar en el festival, por lo que dijo sí al mismo antes incluso de leer el libreto, algo que también hicieron otros actores del elenco, según han reconocido en la rueda de prensa. De Helena se enamorará perdidamente Paris, al que dará vida Leo Rivera, muy agradecido de actuar por primera vez en Mérida.

“Es un sueño cumplido”, ha dicho. En la piel de la diosa Afrodita se meterá la actriz Rocío Madrid, quien ha agradecido al director la oportunidad que le ha brindado, olvidándose de “las etiquetas” con las que se encasillan a las personas que han trabajado en televisión.

Los actores ya sintieron ayer, cuando asistieron a la representación de “Séneca”, la emoción de poder representar una obra en un espacio tan majestuoso como el Teatro Romano, según ha revelado el actor extremeño José Antonio Moreno. Ferrán González se ha encargado de la composición musical, formada por 18 canciones, que han sido coreografiadas por Mayte Marcos, con un baile al servicio de la historia, con lo que se mezcla “danza y teatralidad”.

En la presentación han participado también, entre otros, el director del certamen, Jesús Cimarro, y la secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, que ha destacado “la originalidad y el sentido del humor” de Offenbach al tratar la mitología clásica, como lo demuestra “La bella Helena” donde se “recuerda, además, a través de la ironía, los peligros de la corrupción”.