El colectivo Natura 2000 ha denunciado el derrumbamiento de parte del techo de la ermita de San Jorge de Cáceres, del siglo XIV y que alberga frescos medievales de gran valor, un monumento que está pendiente de un rescate por parte de la Junta de Extremadura y que desde hace años está en la Lista Roja del colectivo Hispania Nostra.
La techumbre de la ermita está conformada por lanchas de granito en la parte de la arcada principal y desde que la Junta de Extremadura se hizo cargo de la misma, gracias a la cesión de su anterior propietaria, “prácticamente no ha hecho nada para remediar el avance del derrumbe del edificio, que se encuentra en un estado de ruina casi total”.
El colectivo ha alertado de la pérdida de los frescos del siglo XVI del pintor cacereño Juan de Ribera, que resisten en las paredes del edificio.
Natura 2000 lleva más de ocho años denunciando la “situación de abandono” de la ermita y que “una y otra vez” han pedido tanto al consistorio cacereño como a la Junta que “se lleven a cabo medidas urgentes de apuntalamiento de la estructura y de desecación del agua”, ya que la ermita se encuentra semisumergida.
Recientemente han visitado la ermita durante el desarrollo de una ruta guiada para jóvenes, dentro del proyecto “Cáceres, Naturalmente”, subvencionado por el consistorio, y comprobado que “en apenas un mes ha caído otro de los dinteles de granito que existen sosteniendo la estructura del techo, quedando tapado por las aguas, junto a otro que se había caído meses atrás”.
Reclaman la colocación de metacrilatos delante de los frescos para preservarlos, pero “sin plantear su retirada, como se ha llegado a apuntar en alguna ocasión”.
Y que se declare Sitio Histórico a la ermita de San Jorge y a la cercana torre de los Mogollones“, del siglo XIV, que ”se encuentra en estado de ruina y cuyo espacio se dedica en la actualidad como vaquería“.
El pasado mes de abril la Dirección General de Patrimonio anunció, después de la realización de la primera intervención de vallado y desbroce de la parcela donde se ubica el bien, que “se está finalizando el proyecto de ejecución de la obra de rehabilitación de la ermita”.
Este proyecto contempla tanto la recuperación arquitectónica como la de las pinturas murales que se encuentran en su interior y se licitó con un contrato menor y con un presupuesto de alrededor de 18.000 euros.
A su vez, se estaban ultimando los trámites para contratar un estudio geotécnico del terreno donde se ubica la ermita (3.018 euros) para la realización de la obra de consolidación de su estructura.
Una vez redactado el proyecto de ejecución y finalizado el estudio deberían licitarse las obras correspondientes, “tanto a nivel de estructura del edificio como de restauración de las pinturas”, según manifestó entonces la Junta.
Patrimonio no concretó fechas para que la ermita vuelva a lucir rehabilitada y fuera de peligro a corto y medio plazo.
Por su parte, la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (ADENEx) elaboró un informe donde alertaba del “riesgo de derrumbe del edificio y la necesidad de intervenir de forma urgente en el edificio para salvaguardarlo”.