La portada de mañana
Acceder
Lobato evita la humillación en el congreso del PSOE y allana el camino para Óscar López
Crónica - València, año cero: un retrato tras la hecatombe
Opinión - El bucle de la M-30. Por Neus Tomàs

El despoblamiento en zonas rurales, resumen de un Congreso en Montánchez

Antonio Rosa Plaza @AntonioRosaP

Charo es alcaldesa de una pequeña población cacereña, de apenas 260 habitantes, que ha conseguido en los últimos años romper la dinámica de declive poblacional, que le llevó de los 185 habitantes que tenía a principio de siglo a 156 en 2005, creciendo desde entonces hasta los 263 habitantes del último padrón municipal.

Si Extremadura hubiese seguido la misma dinámica poblacional, hoy tendríamos 1.364.233 habitantes en lugar de los 1.092,997 que según dicho censo tenemos. Charo explica a todo aquel que quiere oírle que una de las clave ha sido la participación y el consenso vecinal que ha permitido dedicar las inversiones públicas y privadas a actividades generadoras de empleo.

Charo es Rosario Cordero, -alcaldesa de Romangordo desde 2003 y presidenta de la Diputación de Cáceres desde 2015-, una mujer decidida y optimista (@chromangordo). Decidida a la hora de afrontar los problemas, y optimista al creer que estos tienen solución. Por ello, la institución que preside ha organizado el Congreso ‘Despoblamiento en Zonas Rurales’ que, durante los días 20 y 21 de octubre, se ha desarrollado en Montánchez, al que ha asistido un nutrido grupo de personas relacionados, de una u otra forma, con el mundo rural.

En el Congreso se ha constatado la dificultad de revertir una situación,-caracterizada por el despoblamiento y el envejecimiento que lo agrava-; que apunta un futuro sombrío para Extremadura, pero también se han conocido análisis, propuestas,  y ejemplos de éxito, que dejan entrever un rayito de esperanza.

Me quedo con algunas ideas:

La agricultura y la ganadería familiar son la alternativa al despoblamiento de las zonas rurales extremeñas. Así lo defendió con pasión Lorenzo Ramos, secretario general de la UPA (@LorenzoRamosUPA). Para él, las explotaciones familiares tienen que seguir siendo la base de la economía del medio rural; un sector ya innovador, que apuesta por la economía colaborativa a través de las cooperativas, pero que necesita que las administraciones faciliten el relevo generacional y garanticen unas reglas del juego que impidan que las grandes empresas de la distribución alimentaria ahoguen los esfuerzos y el futuro de estas pequeñas explotaciones, que producen alimentos de calidad y que contribuyen a la conservación del medio ambiente y un paisaje del que forman parte.

La filosofía LEADER, que apuesta por la participación de la población en el diseño y ejecución de las políticas de desarrollo rural, tiene que jugar un papel determinante en el futuro a medio y largo plazo, como según Aurelio García, presidente de Redex (@AurelioGarciaB), lo ha venido jugando hasta ahora. La próxima conmemoración de los 25 años de Desarrollo Rural en Extremadura, en la que se rendirá un merecido homenaje a los Grupos de Acción Local, protagonistas en gran medida de ese desarrollo,  debería ser una buena ocasión para dar una pensada sobre la forma de revitalizar esa participación de la población, algo alicaída en los últimos años en bastante de los 24 GAL existentes en Extremadura.

La concertación y el consenso como instrumentos para aunar esfuerzos, establecer sinergias y mejorar la eficacia y eficiencia de los fondos europeos y de las actuaciones de las administraciones públicas. La presidenta de la Diputación ofreció un pacto a las fuerzas políticas, sociales y económicas para, a través de una comisión ad hoc, buscar este necesario consenso.

La Mujer Rural.  Todo lo anterior; intentar revertir la situación y evitar el despoblamiento que puede desangrar la mayor parte de Extremadura no será posible sin el papel protagonista de la mujer.  Catalina García, presidenta de Fademur, reclamó los medios que hagan posible la plena integración de la mujer en la actividad económica del medio rural. Sin libertad de decisión, - libertad que pasa por la plena igualdad y por la autonomía económica-, las mujeres no se quedarán en nuestros pueblos, y sin mujeres rurales no hay futuro para el medio rural.

Extremadura es una región eminentemente rural, como pone de manifiesto que casi el 40% de su población vive en 350 municipios de menos de 5.000 habitantes. Frenar el despoblamiento del medio rural, propiciando para ello condiciones dignas de vida para sus habitantes, resulta imprescindible para garantizar el futuro de la región.