Adif Alta Velocidad ha iniciado las pruebas, que se seguirán llevando a caso en los próximos meses, para la puesta en servicio del tren rápido entre Plasencia y Badajoz, En concreto, se ha iniciado la fase de pruebas de “auscultación geométrica y dinámica” de la vía en el citado tramo de nueva construcción, que perteneciente a la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura.
Las pruebas, que se desarrollan a lo largo de los 164,4 kilómetros de plataforma de nueva ejecución, consisten en la circulación de un vehículo laboratorio BT 01, provisto de la instrumentación y el hardware y software necesarios para realizar la diagnosis de la calidad de la infraestructura para comprobar parámetros que influyen en la seguridad de la circulación así como en el confort de los viajeros, de los que este vehículo da una primera aproximación. De este modo, el tren laboratorio de Adif realiza una comprobación milimétrica hasta alcanzar la adecuada geometría de vía.
Los resultados que arrojen estas pruebas serán sometidos posteriormente a análisis y comprobación y, si fuese necesario, se realizarán las correcciones necesarias en la vía.
Además de la labor del tren laboratorio BT 01, Adif AV tiene previsto realizar una serie de pruebas y actuaciones complementarias para garantizar el correcto estado de los elementos que forman la superestructura ferroviaria (carril, traviesa y balasto).
Una de estas operaciones consistirá en el amolado de vía, que consiste en el tratamiento del plano de rodadura y cara activa del carril por medio de un tren, dotado de muelas de esmeril, que ejercen una acción regeneradora eliminando todas las imperfecciones que pudiesen detectarse. Con ello se consigue una óptima rodadura del tren sobre la vía.
Otra actividad a desarrollar es la auscultación de ultrasonidos por medio de un vehículo especializado. Esta operación tiene por objeto detectar la posible existencia de poros interiores en las soldaduras aluminotérmicas del carril, y confirmar así el correcto estado de las mismas, que han sido efectuadas en la fase de construcción de la nueva vía.
Del mismo modo está prevista la circulación de un tren de lavado, formado por una serie de plataformas dotadas de unas cisternas que limpian mediante agua a presión la sección completa de los túneles, con lo que se evita que el polvo en suspensión generado durante la construcción afecte a las circulaciones.
Para todos estos ensayos se emplean distintas composiciones de trenes compuestos por locomotoras y vehículos ferroviarios disponibles en un número que varía dependiendo del tipo de estructura.
Todo este conjunto de comprobaciones da continuidad a las pruebas de carga e inspección de estructuras, ya realizadas, a lo largo de toda la plataforma de nueva ejecución.
Adif ha señalado que estas pruebas, tanto estáticas como dinámicas, se desarrollaron en junio pasado con el empleo de material ferroviario con tracción diésel, circulando a distintas velocidades, a la vez que se realizaron pruebas de frenado sobre la estructura.
De igual forma, ha anunciado que toda esta operativa será completada en los próximos meses con la realización de nuevas pruebas, siguiendo el programa previsto con la finalidad de obtener la autorización de puesta en servicio del tramo Plasencia-Badajoz por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF).