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La AIRef avisa a Extremadura del “efecto negativo” que la rebaja de impuestos tendrá en la recaudación de 2025

Elena Manzano, la consejera extremeña de Hacienda, junto a la directora general de Tributos, Fátima Pablos, en una rueda de prensa para hablar de los resultados de la campaña del IRPF de 2023

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La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) prevé que Extremadura cerrará 2025 con un déficit del 1% del PIB, nueve décimas por encima del 0,1% estimado por la Junta de Extremadura, y advierte de que la rebaja fiscal tendrá un “efecto negativo” el año que viene en los ingresos de la comunidad.

En el Informe de Líneas Fundamentales de los Presupuestos 2025 de Extremadura, el organismo fiscal considera que el saldo de Extremadura empeorará dos décimas para 2024 y estima que alcanzará el equilibrio frente al superávit del 0,1% previsto por el Gobierno autonómico.

Para el próximo ejercicio, prevé que Extremadura cierre con un déficit del 1% del PIB, de modo que el saldo de la Comunidad Autónoma empeorará un punto respecto al esperado en 2024. Según explica, los recursos del sistema de financiación autonómica mantienen el nivel de 2024 lo que, unido a un ligero descenso en los ingresos tributarios y una evolución negativa de los ingresos derivados de fondos europeos, determina un descenso de los recursos globales de la región en 2025.

Los empleos, sin embargo, seguirán creciendo, señala la autoridad fiscal, que sigue apreciando riesgo de incumplimiento de la regla de gasto en Extremadura para 2024, al igual que la Comunidad.

Igualmente, para el próximo año, detecta de nuevo riesgo de incumplimiento de la regla de gasto, condicionado por el registro de los gastos financiados con fondos europeos, mientras el Gobierno autonómico prevé su cumplimiento.

En materia de ingresos, la AIReF estima que, sin tener en cuenta los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), estos disminuirán un 2%, alcanzando el 21,9% del PIB. En este sentido, apunta que las medidas de ingresos adoptadas en años anteriores tendrán su reflejo en 2025, entre las que menciona la modificación de tipos impositivos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que tendrán un “efecto negativo”.

En sentido contrario, las bonificaciones o reducciones en el canon de saneamiento y en otras tasas y precios públicos aprobadas para el ejercicio 2023 y prorrogadas para el año 2024, revertirán en 2025 con un “efecto positivo”, según cuantificación del Ejecutivo, de nueve millones de euros.

Respecto a los gastos, la AIReF prevé que los gastos autonómicos del próximo año, sin considerar los financiados por el PRTR, aumentarán un 3%, alcanzando el 22,9% del PIB. Por su parte, la Comunidad estima alcanzar en 2025 un nivel de gastos superior al previsto por la AIReF “en gran parte asociado a una mayor ejecución de fondos europeos”.

Previsión a medio plazo

A medio plazo, la AIReF estima que Extremadura alcanzará en 2029 un déficit del 0,7% del PIB en un escenario de políticas constantes. En este sentido, explica que a partir de 2025 se espera un deterioro del saldo registrado en 2024 al normalizarse los flujos del sistema de financiación y registrarse el impacto de las rebajas fiscales adoptadas.

Por contra, las previsiones de medio plazo facilitadas por la Junta de Extremadura consideran una senda más positiva en la que se alcanzaría un déficit del 0,1% del PIB en 2025 y se mantendría en 2026 y 2027.

Por su parte, los empleos alcanzarán el 22,6% del PIB en 2029, condicionados en el medio plazo por la remisión de las tensiones inflacionistas, la evolución del gasto asociado al envejecimiento de la población y el retorno de las reglas fiscales.

El gasto primario neto de medidas de ingresos crecerá una media del 3,6% durante el periodo en ausencia de medidas adicionales, la añade Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.

Sobre la deuda, cree que se situará al cierre de 2025 en torno al 20,4% del PIB frente al 21,2 % de 2023.

Considerando las previsiones del escenario fiscal a medio plazo, espera que la tendencia creciente de la ratio de deuda se mantenga hasta 2029, pues el efecto de los déficits previstos para el periodo 2026-2029 “no se ve compensado por el crecimiento previsto del PIB”. 

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