Alrededor 2.500 viviendas en fase de construcción en Extremadura, entre promoción libre y de protección oficial, están en riesgo de no poder ser finalizadas debido al alza de precios que presenta la economía, el sector y las áreas afines.
El empresario Juan Carlos Cotallo, que ha participado en un acto de la Creex, ha añadido, además, que el suelo adquirido por las promotoras dentro de unas previsiones “normales” de precios de meses atrás presenta ahora una desequilibrio de costes. Por este motivo, el sector ha abogado por decisiones que no solo ayuden a las áreas afectadas sino también a contener los precios.
En este sentido Cotallo ha puesto como ejemplo el ladrillo tosco que se utiliza para enfoscar. “Si a 15 euros ya sería un escándalo, a 24 euros la situación actual hace imposible adquirirlo y, por ende, supone un posible cierre de la fábrica.
El secretario general de la Creex, Javier Peinado, ha citado por su parte a este respecto otras elevadas subidas, como la del acero (más de un 115 %en los últimos meses); la madera, un 173%; el aluminio y el cobre, un 80%, y el vidrio, un 300 %. A ellos se unen, ha dicho Peinado, el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) o el alza del precio de la luz y del carburante.
Por todo ello ha alertado de la situación que sufren, entre otros sectores, las empresas de la construcción que trabajan con contratos públicos en ejecución, pero también aquellas firmas que esperan el inicio de obras en las que resultaron adjudicadas, “con el temor de que éstas, una vez iniciadas, no permitan una rentabilidad, o aquellas que no pueden afrontar ya las nuevas licitaciones. Todas estas circunstancias hacen que las empresas ”no aguanten más“, pues ”no se puede trabajar a pérdidas“.
Para la patronal, las medidas realizadas hasta ahora son “parches”, por lo que se ha pedido al Gobierno central que “actúe con urgencia”, y a la Junta de Extremadura que “pase de empatizar con los empresarios, lo que se valora, a exigir al Estado estas iniciativas necesarias”.