Unos 2.000 jóvenes, de entre 18 y 35 años, está previsto que se beneficien en Extremadura del bono de alquiler joven, de 250 euros mensuales, lo que supondrá invertir en la región unos 12 millones de euros en 2022 y 2023. Una vez que se publique la convocatoria, que será de forma inminente, entrará en vigor con carácter retroactivo desde el 1 de enero.
Serán beneficiarias de estas ayudas las personas jóvenes (entre 18 y 35 años a la fecha de la presentación de la solicitud) que cuenten con un contrato o precontrato de arrendamiento, o de cesión de uso de vivienda o habitación en el momento de solicitar la ayuda, y reúnan los requisitos exigidos en la convocatoria. En ningún caso la renta de alquiler o precio de cesión podrá exceder de 600 euros mensuales en el caso de una vivienda (no comprende el precio repercutible por garaje, trastero o similares) y de 300 euros mensuales en el caso de que se trate de una habitación.
El importe de la subvención será de 250 euros por persona, con independencia del número de jóvenes que convivan en la vivienda o habitación, y con el límite del importe mensual de la renta arrendaticia o del precio de la cesión de la vivienda o habitación que le fuera imputable a la persona beneficiaria.
La subvención se concede por un plazo máximo de 2 años, a contar desde la primera mensualidad completa que debiera ser abonada una vez estuviera vigente el contrato.
Entre los requisitos para acceder a esta ayuda se establece que la suma de los ingresos anuales de las personas físicas integrantes de la unidad de convivencia sea igual o inferior a 3 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
El portavoz del Ejecutivo regional, Juan Antonio González, ha destacado, que Extremadura es la cuarta comunidad autónoma en regular la aplicación de este bono de alquiler joven, tras la Comunidad Valenciana, Cataluña y Galicia, y ha subrayado la importancia de esta ayuda para facilitar a los jóvenes el acceso a la vivienda y su emancipación, así como para aumentar su renta disponible.