Son los sindicatos con más poder. Los únicos que podrían llegar a doblar la muñeca del gobierno en un pulso. Una huelga general de médicos, o de maestros, es una de las cosas que más teme un político, de ahí la importancia de las elecciones sindicales que se celebrarán este miércoles en la Administración autonómica, en las que podrán votar 51.000 funcionarios repartidos en tres ámbitos principales: sanidad, enseñanza, y el resto en administración general.
Las anteriores fueron en 2010, cuando Rodríguez Zapatero acababa de dar un volantazo político urgido por la Comisión Europea, y a partir de entonces los empleados públicos han perdido poder adquisitivo con recortes y congelaciones de sueldo más desaparición de alguna paga extra, y tienen menos días libres, pero más horas en su jornada laboral.
Y sobre todo han visto cómo se les utilizaba para ganar votos poniéndolos como ejemplo de un colectivo privilegiado al que había que meter en cintura, o al menos aparentarlo.
La respuesta que los sindicatos han dado a todo eso será juzgada en unos comicios en los que tendrán voto 19.000 empleados públicos (funcionarios, laborales, interinos) del ámbito de administración general, 17.000 del Servicio Extremeño de Salud, y 15.000 docentes de la Consejería de Educación.
El panorama trazado por las votaciones de hace cuatro años sitúa a CSIF como primera fuerza, seguida de CC OO y luego UGT; pero en sectores determinados otros sindicatos, como SATSE y Sindicato Médico Extremeño (Simex) en sanidad, o Sindicato del Profesorado-PIDE en enseñanza, se atreven a discutir la supremacía de los líderes.
Los 51.000 funcionarios van a elegir a un total de 400 delegados: 190 en sanidad, 140 en administración general y 70 en enseñanza; para ello pueden votar este miércoles desde las nueve de la mañana a seis de la tarde en un total de 151 mesas repartidas por la región.
En administración general son seis las candidaturas que se presentan: CSIF, UGT, CC OO, CGT, SGTEx, y el nuevo Sindicato Independiente Progresista (SIP); en enseñanza cinco: CSIF, PIDE, CCOO, ANPE y UGT, mientras que en sanidad aparte de los generalistas UGT y CC OO entran potentes formaciones profesionales como Simex, SATSE (enfermería) o SAE (auxiliares de enfermería), entre otros.
CSIF, primera en los tres ámbitos
Hasta este momento CSIF es la primera fuerza en enseñanza, administración general y en sanidad también aunque empatada con SATSE. Su secretario de acción sindical, Miguel Díaz, espera mantener esa posición aunque teme por la abstención debida a una desmoralización del funcionario “similar a la de la población en general”, así que confía en que si hace cuatro años votó algo más del 60% del electorado ahora lo haga al menos el 50%.
Francisco Jiménez, de CC OO, aguarda a que este miércoles 3 los empleados públicos sepan distinguir a quienes “han sido consentidores de esas políticas de recortes”, de los que por el contrario “las hemos rechazado con nuestra movilización y respuesta”.
Desde UGT, José Ignacio Luis confía en que no descienda la participación, ve incierto el resultado, y sobre todo le gustaría que una vez repartida la suerte, y los delegados, “al día siguiente estemos todos los sindicatos juntos porque si así fuera no habríamos perdido tanto”.