No habrá ajustes ni recortes que afecten a los servicios públicos. Rotunda y sin ninguna fisura en su argumentación, así ha explicado la consejera extremeña de Hacienda Pilar Blanco el punto de partida del gobierno de Fernández Vara en la negociación, que se presume larga en torno al cumplimiento del déficit y los planes de ajuste que penden amenazantes sobre las comunidades que no cumplan.
Tal como ya se anunció escuetamente al término de la reunión del pasado miércoles, no hubo el menor punto de acuerdo entre Hacienda, empeñada en llegar a 2018 con déficit cero en las CCAA ,y unas comunidades que han cambiado de color político y exigen que el cinturón se ajuste no solo en la periferia sino en el gobierno de la nación, que precisamente enarbola el mayor déficit.
Las cuentas no serán buenas
La responsable de Hacienda en Extremadura ha asistido a estos primeros encuentros en Madrid sin conocer aún en detalle las cifras que deja el gobierno saliente. Hay avances en ese sentido. Tras un primer informe que Monago entregó a Vara la pasada semana con datos de 30 de abril, la nueva administración tiene ya actualizados los datos a 30 de junio. Aún se están analizando con lupa, pero la consejera Pilar Blanco ya insinúa que las cuentas no están nada boyantes.
“La situación de Extremadura no es buena, la comunidad ha incumplido ampliamente todos los objetivos fijados y está fuera de todos los indicadores en materia de déficit, de deuda y de cumplimiento en el pago a proveedores”, ese es el primer y negativo balance sobre el cuadro económico que deja el anterior gobierno.
Lógicamente desde ese punto de partida se hará mucho más difícil alcanzar los objetivos marcados por el Gobierno. La rebaja del Irpf decidida por Rajoy en estos momentos, meses antes de unas elecciones, tampoco va a ayudar mucho a lograr equilibrios fiscales ni acuerdos. “Oportunista y electoralista”, así califica Blanco esa reforma del Irpf.
Más diálogo
Blanco ha subrayado que la Junta “no cuestiona el objetivo de déficit y cumplirá las leyes”, pero lo que “no va a hacer es cumplir el objetivo de déficit a costa de la vida de los ciudadanos”, por tanto, la otra vía que queda abierta es la negociación y el cumplimiento de esos objetivos de manera gradual con más equilibrio entre el Gobierno y las CCAA.
Por ahora se abren dos vías de diálogo. Una de ellas, es la solicitud que Extremadura ha hecho para exponer sus opciones ante la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal. La otra es el diálogo directo que Vara quiere mantener con el ministro Montoro. Se barajan fechas para la próxima semana y agenda de cara a la reunión.
A través de esas dos vías, el Gobierno extremeño tratará de sacar adelante sus dos objetivos: cumplir la ley, pero al mismo tiempo evitar planes de ajuste que hagan la vida más duro, en especial en áreas como sanidad, educación y dependencia.
El PP lo quiere todo
El Partido Popular ha expresado mediante una nota informativa su respaldo a que no haya planes de ajuste en la región en los servicios públicos esenciales, aunque al mismo tiempo demandan a la Junta que cumpla con los planes y plazos de déficit pactados con anterioridad entre el Gobierno y las Comunidades.
Una vez que la consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, haya afirmado que la situación de Extremadura “no es buena”, Teniente ha replicado que la situación actual “nada tiene que ver” con la que recibió el PP a su llegada al gobierno, y que en este momento “es de cumplimiento de los objetivos de déficit en 2015”. “Estamos dentro del margen de déficit, tenemos la segunda menor deuda por habitante del país, somos la quinta comunidad autónoma que menos ha aumentado la deuda en esta legislatura y estamos pagando a proveedores en 10 días, cuando a nuestra llegada al gobierno se les pagaba en 152 días”, ha recalcado.