La línea de alta velocidad Madrid-Badajoz-Frontera portuguesa no estará terminada hasta dentro de diez años, el 2030, debido al retraso que acumula el gran tramo desde la capital de España hasta su entrada en la provincia de Cáceres, un tramo denominado Madrid-Oropesa del que se acaba de publicar este miércoles el estudio informativo, y que será el último que entre en funcionamiento.
Tampoco estará a pleno rendimiento en las fechas previstas, con características generales de alta velocidad y electrificado, el tramo extremeño Badajoz-Plasencia, del que se habló que estaría listo este año, o el 2021, y para el que el estudio informativo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana (Mitma) fija un horizonte temporal del 2023.
Dos años después, para el 2025, estaría acabado Plasencia-Navalmoral, y finalmente en el 2030 el Navalmoral-Toledo-Madrid.
En paralelo y dentro de Portugal el tramo Frontera-Évora estaría en 2025, y se estima, aunque el estudio no entra en él por indicación expresa de la Comisión Europea, que Évora-Lisboa no estaría modernizado hasta 2030.
En definitiva no sería hasta ese año cuando se podría hablar de un tren de alta velocidad Madrid-Lisboa, con un recorrido de 715 kilómetros y una duración del viaje de 4 horas y 45 minutos.
Madrid-Extremadura, 127 kilómetros
El estudio informativo Madrid-Oropesa, que ha sido publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado, pasa ahora a información pública para alegaciones por espacio de 45 días, luego se producirá su aprobación definitiva para empezar a redactar y licitar los proyectos y las obras.
El documento actualiza toda la información del AVE extremeño tramo por tramo, aunque su objetivo fundamental es diseñar la viabilidad económica y técnica del tramo toledano, el último que queda por iniciar obras, y que discurre en su totalidad por esa provincia, incluyendo el paso por Toledo capital según se ha decidido.
Tendrá una longitud de 127 kilómetros y un coste aproximado de 1.300 millones de euros
Tramos extremeño y portugués
Arrancando en Badajoz, en principio se prevé hasta Aljucén/Mérida (la estación está en el término municipal emeritense) una vía simple electrificada, complementada por la actual convencional en paralelo, después doble vía convencional para conectar esa estación con la urbana de Mérida, y luego la línea sigue en vía doble alta velocidad entre Mérida, Cáceres y Plasencia.
Diseñado ese tramo Badajoz-Plasencia en general para velocidades máximas de 300 km/h pero no se prevé, por el tipo de trenes iniciales, que superen los 250, no se espera su “desarrollo” completo hasta 2023, aunque antes se use el tramo pero sin sus posibilidades totales.
Dos años después, 2025, estaría acabado en doble vía electrificada Plasencia-Navalmoral/Talayuela, con lo que se llegaría a la provincia de Toledo:
Paralelamente, dentro de Portugal, en 2022 estaría lista la modernización Frontera-Elvas, y en 2025 el tramo de nueva construcción Elvas-Évora, también electrificado, para tráfico mixto viajeros/mercancías y hasta 250 km/h.
Por último en 2030 estaría hecho el tramo final Navalmoral-Talavera-Toledo:
Tramo toledano final
El trazado entre Madrid y Extremadura (Navalmoral/Talayuela), denominado Madrid-Oropesa, arranca en la población toledana de La Sagra, en el km 54 de la línea Madrid-Sevilla, aprovechando la línea actual de Toledo capital, que es donde se iniciaría el tramo objeto de este estudio informativo.
Nueva estación en Toledo, no muy alejada del actual, y variante hacia el norte, en superficie o con algún túnel, rodeando esa ciudad para buscar la dirección de Torrijos, luego Talavera de la Reina y finalmente Oropesa, pasándolas todas por el norte y con estaciones nuevas también próximas a las actuales.
De Toledo a Talavera será solo tráfico para viajeros, ya que para las mercancías Talavera-Madrid se buscarán otros trazados alternativos, y de Talavera hasta Extremadura mixto viajeros/mercancías; en realidad entre Madrid y Lisboa solo Toledo-Talavera no sería de cargas.
La finalización de este gran tramo Madrid-Toledo-Talavera-Oropesa-Extremadura se fija para el 2030.
Tiempos de viaje, ventajas, trenes
El estudio informativo Madrid-Oropesa del Ministerio que dirige José Luis Ábalos indaga en los costes y beneficios, por tanto en la viabilidad técnica y económica del mismo, con una conclusión positiva ya que se estima en miles de millones de euros de beneficios en ahorros de tiempos de viaje, costes de mantenimiento de las infraestructuras actuales, eliminación de accidentes de tráfico, más beneficios medioambientales.
El estudio informativo Madrid-Oropesa, en su documento principal, es este:
Actualmente el corredor Madrid-Talavera-Cáceres-Badajoz mueve cada año 17,7 millones de viajeros, la mayoría de los cuales, 15,7 usa el coche particular, dejando al autobús 1,5 millones y solo 0,5 millones al ferrocarril.
Con la construcción de la alta velocidad entre Madrid y la frontera portuguesa, y luego hasta Lisboa, se estima que la cuota del ferrocarril pasará del 2,8% al 11,1%, es decir, de 500.000 viajeros a 3,4 millones, con esta distribución: 1,8 millones de viajeros entre Extremadura y Madrid, 750.000 entre España y Portugal, 458.000 viajes internos en Extremadura, 263.000 Madrid-Toledo-Talavera y 142.000 de Extremadura y Toledo con otras provincias españolas.
En 2023, con la terminación desde Badajoz hasta Plasencia, se estima que esos viajes darían para 8 frecuencias diarias de trenes ida y vuelta de Madrid con Talavera, 6 con Navalmoral, 3 con Plasencia, y 6 con Cáceres, Mérida y Badajoz; en 2025, cuando se sumaría Évora-Badajoz, 11, 6, 3, 9, 6 y 9 respectivamente, pero además 3 nuevos Madrid-Lisboa.
Finalmente en el horizonte temporal de 2030, con todo modernizado entre las dos capitales ibéricas, desde Madrid habría diariamente 21 servicios con Talavera, 9 con Navalmoral, 4 con Plasencia, 14 con Cáceres, 11 con Mérida, 14 con Badajoz y 5 con Lisboa.
Conforme vayan acabándose y electrificándose tramos, se usarían trenes híbridos como el Serie 104 entre Badajoz y Plasencia en 2023 (250 plazas), desde 2025 el híbrido Serie 730 con extensión ya Madrid-Lisboa, y a partir de 2030 con eléctricos Serie 102 y Altaria.