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Sindicatos piden a las empresas que se acojan a los ERTE, no a los despidos, para rescatar la economía extremeña

El cierre de establecimientos y de la actividad a causa de las crisis del coronavirus se traduce en el cese de la actividad para miles de trabajadores. Un parón de la economía frente al que los sindicatos piden a las empresas que se acojan a los ERTE, no a los despidos.

Subrayan que el expediente de regulación temporal puede ser el mayor plan de rescate de la economía regional cuando se retome la actividad. Los ERTE permitirán que las empresas acudan a esta medida temporal (por la que los trabajadores vuelven a sus puestos cuando termina el expediente) en lugar de despedir de manera definitiva a su personal.

Al igual que en el resto de regiones, en Extremadura ha comenzado el aluvión de suspensión de contratos. Las organizaciones sindicales esperan que continúen las próximas semanas en sectores como el Servicios, que ocupa a miles de trabajadores en la Comunidad junto al sector Primario.

Ante una coyuntura excepcional como la actual inciden que la mejor receta es el ERTE, que permite momentáneamente reducir sus costes y evitar el desmantelamiento. En cambio, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) supone una extinción de los contratos, de modo que los empleados se van a la calle.

El ERTE, la mejor opción

Desde CCOO Extremadura Alberto Franco explica que el Gobierno ha dado facilidades para que no haya despidos individuales, para que las empresas se acojan a los ERTEs. Los empresarios serán exonerados de pagar cuotas y salarios, y el empleo de los trabajadores se mantiene. A éstos no les computará como tiempo de paro consumido.

Eso sí, cuando un empleado se va al ERTE sólo cobra el 70 por ciento de su salario y pierde el 30 por ciento. Por este motivo reclama a las empresas que puedan asumirlo que complementen el salario que sus trabajadores reciban para equipararlos a los que percibirían antes.

“Evitemos la quiebra del sistema”

Por parte de UGT Ricardo Salaya explica que el ERTE permite parar, teniendo protegidos a los trabajadores, para que más tarde recuperar la actividad, “algo que le va a hacer mucha falta al país”. “No podemos convertir una crisis, que por su naturaleza debería de ser temporal, en una quiebra del sistema”.

“Consideramos que el ERTE es un mecanismo que hay que manejar con sentido común, pero que circunstancias como estas protege tanto al empresario como al trabajador”.

Debe haber razones justificadas

Según el decreto aprobado por el Gobierno el empresario debe demostrar que hay una causa real para que la aplicación de ERTE.

Alberto Franco pide a la Inspección que sea vigilante para que sea así. Advierte de que no se puede tolerar que haya grandes multinacionales que se acojan a expedientes de regulación temporal de empleo como ha pasado en el sector textil y la automoción. En estos casos se está pasando al Estado la responsabilidad de los trabajadores mientras las grandes firmas anuncian beneficios anuales millonarios.

Ricardo Salaya aclara no obstante desde la UGT que no todas las empresas afrontan la crisis de la misma manera. Puede haber casos en los que lleguen en muy malas condiciones, descapitalizadas, y por tanto en apuros.

“Sin embargo la mayor parte de las empresas, las que gozan de una salud adecuada, deben retomar la actividad sin problemas. Una de las ventajas de esta crisis es que es global, lo que implica que mientras una empresa tiene parada su actividad el resto de empresas de la competencia no se están haciendo con tu mercado”.