La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha denunciado que los productos y servicios existentes en el mercado de la región son un 90 por ciento si van dirigidos a las mujeres frente a los masculinos, lo que la entidad ha calificado como “la tasa rosa”.
El presidente de UCE, Javier Rubio Merinero, ha presentado el número 89 de la revista de la entidad, “Consumidorex”, que recoge el informe “Ser mujer, es más caro...”.
En el estudio se señala que hay más de un centenar de productos en los que no se aprecian diferencias salvo que uno se presenta en un formato azul y otro rosa, y que sin embargo, cuestan más unos que otros al estar destinados a las consumidoras. Rubio Merinero ha señalado que han estudiado productos con las mismas características, únicamente diferenciados en el color, y que han observado que muchos productos de color rosa incrementan su precio “sólo por ir destinados a las mujeres”.
Ha subrayado que UCE pide que haya más igualdad en productos y servicios en los que la única diferencia es “la tonalidad del objeto o quien vaya a utilizarlo”. Por su parte, la también responsable de UCE María Eulalia Bermejo ha señalado que los fabricantes y directivos de empresas consideran que “se trata de una estrategia de marketing, de la oferta y la demanda” y que “se trata de un impuesto de género”.
El estudio realizado por la UCE, en su último número de la revista Consumidorex, refleja grandes diferencias en productos y servicios. El ejemplo más claro se observa en perfumería e higiene, donde productos de depilación y cosmética incrementan su precio sólo por ser de color rosa y no azul.
En este sentido, UCE señala que hay un 83% de encarecimiento en el contornos de ojos y que las cuchillas que aumentan un 56% su valor. En el sector servicios, han agregado, no es lo mismo llevar a una tintorería una blusa y una falda que una camisa o un pantalón, ya que su precio final puede variar hasta un 96% en el caso de la ropa femenina.
Aunque en España no existe una regulación al respecto, han añadido, Estados Unidos ya ha creado leyes para eliminar la discriminación de precios tanto en el sector del comercio como en sanidad. También señala UCE que en 2010 se comenzó a estudiar cómo crear una Ley europea para equiparar los precios en cuanto al género sexual y que instan a los consumidores a denunciar la “tasa rosa” en los productos que sean exactamente iguales.