El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha defendido en Mérida, con motivo de asistir al congreso regional del sindicato, que los fondos del plan europeo de recuperación, Next Generation, deben “ayudar al reequilibrio” económico y social de España y “no a lo contrario”.
Se corre un riesgo según él: las empresas más importantes del país están asentadas en las zonas “más desarrolladas” y “van a ser las que presenten los proyectos”, de ahí la necesidad de “vigilar” estos proyectos para que “no dejen una España más desequilibrada sino que justamente sirvan para que podamos romper” esa desigualdad.
El sindicalista nacido en Asturias pero que a los 19 años de edad se trasladó a Barcelona, donde ha desarrollado toda su vida laboral y sindical, ha afirmado también que el litio “no solo se ha de extraer en Extremadura, sino que la elaboración se ha de hacer en Extremadura”, de tal forma que este producto sea “el elemento que ayude a un proceso de industrialización” en la región.
Esta es la postura que mantiene el sindicato UGT en relación a la revolución de las baterías de litio.
Esa industria es “una gran oportunidad” para Extremadura, donde se tiene que “desarrollar el producto”, que es lo que genera “empleo” y “más efectos desde el punto de vista de la extensión tecnológica”, y para que no ocurra lo que ya ha pasado en otras comunidades, por ejemplo, con la extracción del carbón.
Legislación laboral y pensiones
Álvarez ha recordado que los sindicatos están inmersos en una campaña y proceso de movilizaciones para exigir al Gobierno de España la derogación de las reformas laboral y de las pensiones del PP, así como la subida del Salario Mínimo Interprofesional, una medida que tendría gran “afectación” en Extremadura pues “la discriminación más importante” que sufre son los salarios de los trabajadores.
En su opinión, “no hay ninguna razón” para que el Gobierno de España no suba el SMI y se cumpla el acuerdo alcanzado de que en 2023 represente el 60 % del salario medio, unos 1.200 euros, en línea además con lo que están haciendo los países europeos que tienen esta figura.
La subida permitiría mejorar “el nivel de vida, el poder adquisitivo y los propios recursos de la administración pública” para atender las necesidades de los ciudadanos, a la vez que ha recordado el crecimiento del sector de la agricultura en 2020, pese a que se dijo que se vería afectado de forma negativa, y la necesidad de compensar a otros trabajadores ensalzados durante la pandemia, como los de las residencias o la ayuda a domicilio.
En relación al impacto del Ingreso Mínimo Vital, desde UGT ya se dijo hace unos meses que iba a ser “un desastre” al carecer de regulación “específica”, ya que con la actual normativa es “imposible que pueda llegar a un parte importante de solicitantes”, al tiempo que cree que 2020 “no puede ser el año que se tenga en cuenta para la elaboración de los criterios que dan o no derecho” a esta ayuda.
También se ha referido al ataque informática sufrido por el SEPE que provocará retrasos en el pago de prestaciones como las de los ERTE, un elemento que ha defendido “tiene que durar el tiempo que dure la pandemia y prolongarse más allá de mayo si continúan siendo necesarios.
También ha aludido, a preguntas de los medios, al hecho de que el proceso de digitalización para que haya “una verdadera red de comunicación” en todo el país, no solo en las ciudades sino también en el medio rural, pueda suponer un elemento “muy importante” para combatir el problema de la “España vaciada”.
Y ha señalado las posibilidades del teletrabajo, si bien cree que no va a ser un proceso sencillo y que en España ocurrirá lo que sucede en otros países del entorno europeo, que el teletrabajo “se hace durante algunos días de la semana” y otros de modo presencial.
En este sentido, Patro Sánchez ha indicado que están negociando con la Junta una ley del teletrabajo, que abordará cuestiones como la desconexión, los gastos que implica y prevención de riesgos laborales en el domicilio.
La líder sindical, que opta a la reelección al frente de UGT Extremadura, actualmente “la primera fuerza sindical”, ha destacado que hay muchos “retos” por delante como pelear para que “los ERTEs no se conviertan en EREs, derogar la reforma laborar, subir el SMI” y luchar, desde “un pacto social y político” liderado por la Junta, para que la región se “industrialice” y se cree “empleo de calidad”. EFE
csc