La consejera de Educación, Esther Gutiérrez, se ha comprometido con una coordinadora de estudiantes de la ciudad de Badajoz a revisar el protocolo de actuación ante las altas temperaturas para el próximo curso y a instalar fuentes de agua fría en los centros de enseñanza.
La reunión, de dos horas, que se ha celebrado este martes por la tarde en el despacho de la consejera en Mérida, ha transcurrido en un tono cordial, según han informado fuentes del Ejecutivo regional.
En esta reunión, Gutiérrez les ha recordado a la Coordinadora Estudiantil de Badajoz que su departamento trabaja en medidas de eficiencia energética en los centros de enseñanza, por medio de la inversión del Plan de Infraestructuras Educativas.
Estas obras y actuaciones se están ejecutando intermitentemente y, dentro de esa dinámica, Educación está revisando las mejoras que, en este sentido, se pueden llevar a cabo en los centros de enseñanza para mejorar el aislamiento térmico.
No esperar a las alertas por calor oficiales
La Coordinadora Estudiantil de Badajoz (CEB) ha manifestado su satisfacción por el acuerdo alcanzado con la Consejería de Educación, que “recoge la mayoría de nuestras reivindicaciones” para combatir el calor en las aulas, aunque estará “muy atenta” a que lo acordado se vaya cumpliendo.
“Esto es un triunfo de la lucha estudiantil”, que ha sido posible gracias a las protestas realizadas en los institutos y en la calle y a las más de 18.700 firmas recogidas en la plataforma “change.org”, señala la organización en un comunicado.
Entre los acuerdos alcanzados según la Coordindora, destaca que la Consejería se pondrá de acuerdo con la directiva de cada centro para que haya fuentes de agua fría en todos los institutos, y revisará las ausencias de persianas en aulas en las que el sol dé directamente, así como las estropeadas.
“Se ha comprometido también” a cambiar la normativa que regula la flexibilidad de horarios en caso de temperaturas extremas, para lo que la Junta llevará una propuesta al Consejo Escolar de Extremadura de final de curso a fin de que sea aprobada para el siguiente.
Se busca que la normativa sea más flexible y que se pueda actuar no solo cuando haya una alerta oficial por ola de calor, sino también cuando “haga un calor excesivo, teniendo en cuenta la temperatura real en el interior de las aulas”.
Además se mejorarían los protocolos de comunicación entre inspectores y centros, “para que no pase lo que pasó la semana pasada, cuando unos dijeron una cosa -que los alumnos podían irse- y otros otra -que nadie podía salir del instituto-”.
El Gobierno se comprometió además según la Coordinadora a promover una ley que mejore las condiciones térmicas en las aulas; en realidad hay una ley de Podemos tramitándose en la Asamblea de Extremadura, a la que el PSOE y la Junta no se han opuesto en principio, aunque ve cosas que no le gustan en su redacción inicial.
Los estudiantes también han pedido a la Consejera “sensibilidad” respecto a las “amenazas de expulsiones y sanciones” que según ellos hay en los centros por las protestas del martes y del miércoles de la semana pasada.
“Ella [la consejera Esther Gutiérrez y el secretario general de Educación Rafael Rodríguez] nos ha manifestado que entiende que por protestar pacíficamente en los centros no debería haber castigos de ningún tipo”.