La Junta de Extremadura pondrá en marcha un nuevo recurso de orientación educativa en la región, una unidad para la atención de alumnos con altas capacidades intelectuales, como reclaman desde hace tiempo asociaciones y familias.
La secretaria general de Educación, Pilar Pérez, ha hecho este anuncio esta semana en la Comisión de Educación, Ciencia y Formación Profesional, en respuesta a una pregunta formulada por la diputada socialista Piedad Álvarez sobre si la Consejería tiene previsto crear crear nuevos equipos provinciales de Orientación.
Pérez ha precisado que, en la actualidad, Extremadura cuenta con 40 equipos de Orientación, 24 de ellos equipos generales para el apoyo y asesoramiento a los Centros de Infantil y Primaria, 8 de Atención Temprana, destinados a los alumnos de Infantil con necesidades educativas especiales, y 8 equipos específicos de atención a alumnado con discapacidad visual, discapacidad auditiva, Trastorno del Espectro Autista (TEA) y Trastornos Graves de Conducta.
Además, ha precisado que existen otros programas de orientación específicos, como el de Escuela Inclusiva Initia-21, para Educación Infantil y primer ciclo de Primaria, que ha conllevado la contratación de 13 profesionales de Orientación y 76 maestros de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje.
La responsable de Educación de la Junta de Extremadura ha explicado que su departamento trabaja también en un análisis exhaustivo de las funciones que desempeñan los distintos equipos, cuyos integrantes les han trasladado todas las necesidades e inquietudes que tienen en distintas reuniones y jornadas que han mantenido, para reflexionar sobre este área de la educación y poder abordar su mejora.
Pilar Pérez ha reconocido que todo este trabajo pone de manifiesto “la necesidad de reforzar estructuralmente, y no solamente de manera conyuntural, el servicio que prestan los departamentos y equipos de Orientación, empezando por los que atienden a un mayor número de alumnos y por los que tienen mayor complejidad y variedad”.
En ese sentido, ha precisado que “hay que hacer hincapié en el refuerzo de la Atención Temprana, en los equipos que atienden a los alumnos con TEA y en los departamentos de Orientación de los centros que tienen más de 900 alumnos y distintos tipos y turnos de enseñanza” en Secundaria, Bachillerato y FP.
En la Comisión de Educación, Ciencia y Formación Profesional, el diputado de Unidas por Extremadura Joaquín Macías ha formulado otra pregunta relacionada con este mismo asunto, en concreto sobre si la Junta considera adecuada la ratio de orientadores en los centros de Secundaria. La secretaria general de Educación ha reconocido que la normativa que rige estas ratios, la básica estatal y las instrucciones autonómicas de 1996, están totalmente desfasadas.
Pérez ha expuesto distintos estudios internacionales que apuntan que la ratio debería ser de un orientador por cada 250 alumnos y que Finlandia es el país que presenta unas mejores cifras, con un orientador por cada 245 alumnos. Ha explicado que en Extremadura, los IESO, donde se imparte solo hasta 4º de la ESO, suelen contar con entre 200 y 300 alumnos, por lo que podrían cumplir con esa recomendación , algo que no ocurre con los institutos en los que también se imparte Bachillerato y FP, la mayoría con entre 600 y 900 alumnos.
Además, ha precisado que en la región existen 15 institutos que sobrepasan los 900 alumnos y que cuentan también con un solo orientador, lo que hace imposible que se puedan atender las necesidades de todo el alumnado. También ha especificado que en estos niveles educativos existen otros programas de orientación educativa, pero que son coyunturales y vinculados a fondos europeos o territoriales, como el Itaca o el Transita.
La secretaria general de Educación ha anunciado que su departamento trabaja ya en un proyecto de orden para fraccionar o flexibilizar el Bachillerato, para alumnos con necesidades específicas, de forma que puedan titular en este grado, como se hace también con los alumnos de FP básica. “Nos estamos sentando con toda la comunidad educativa y en este caso también con los servicios de orientación para conocer de primera mano las necesidades que tienen y donde ven ellos los mayores problemas e inquietudes” para “después trasladarlas a la gestión” de forma que puedan incorporarse a las plantillas funcionales de los centros de la región.
Pilar Pérez ha destacado que trabajan en la actualización normativa educativa “prácticamente de todo” , entre ella las instrucciones que regulan la organización y funcionamiento de los centros, de 2006, o el decreto de atención a la diversidad de 2014, que debe adaptarse a la nueva ley orgánica, además de en las bajadas de las ratios por aula, lo que permite una mejor atención también a los alumnos con necesidades educativas especiales.