El incendio que a mediados de julio se originó en la localidad de Casas de Miravete, en el entorno de Monfragüe, se saldó con 398,26 hectáreas del Parque Nacional calcinadas y afectó, sobre todo al buitre negro. Del total de superficie quemada, 92,8 hectáreas son en zona de reserva y el resto se encuentra en zonas de uso restringido.
Son los datos que este martes se han dado a conocer en la reunión del Patronato del Parque Nacional de Monfragüe, que también ha abordado el proyecto para la eliminación de una línea eléctrica que transcurre por el interior del parque y el nuevo programa de control selectivo de ungulados 2022-2023.
En relación al incendio, la directora del Parque Nacional de Monfragüe, Carmen Martín, ha indicado que el fuego ha afectado tanto a Casas de Miravete como a Jaraicejo, y en menor superficie a Romangordo. En cuanto a la superficie quemada fuera del Parque Nacional y que se recoge como zona ZEPA ésta ha sido de 2.356,77 hectáreas.
Entre los sistemas naturales más afectados en cuanto a superficie dentro del Parque han sido las repoblaciones de eucaliptos (90 ha), pino rodeno (68,7 ha), jarales - brezales (74,1 ha), jarales luso - extremadurenses (68,4 ha) y alcornocales (25,6 ha).
Por otra parte, la principal especie afectada por el fuego ha sido el buitre negro, con una estimación de 21 nidos incluidos en el área del incendio, de los cuales 12 se encontraban en el interior del Parque y 9 en la zona ZEPA que lo rodea. En lo que respecta a otras grandes rapaces, según los datos iniciales no parece que haya habido incidencia en nidos ocupados durante este año.
En cualquier caso, los agentes del Medio Natural están realizando continuas revisiones de la zona quemada para, entre otras cosas, determinar la afección que ha ocasionado el incendio sobre las diferentes especies, ha explicado la directora.
Recechos y abatidas sin perros
Por otra parte, el Patronato ha abordado el proyecto para la eliminación de una línea eléctrica que transcurre por el interior del parque y su sustitución por otra que pasaría por fuera de Monfragüe. Con ello se lleva a efecto una de las medidas de mitigación y corrección que se recogen en la ley de declaración del Parque Nacional “Supresión, con sustitución por trazado exterior al Parque Nacional, de los tendidos eléctricos de media tensión Torrejón el Rubio - Estación de ferrocarril de Monfragüe”.
Asimismo, se ha presentado para su informe el nuevo programa de control selectivo de ungulados 2022-2023 que incide en los objetivos de conservación, reduciendo los efectos que la superpoblación de ungulados genera en los ecosistemas del parque, y de sanidad animal, tendentes a reducir la incidencia de la tuberculosis.
Con carácter previo a esta reunión del Patronato, desde la Dirección del Parque se han mantenido reuniones con todas las entidades públicas y privadas que son miembros del mismo para recoger sus posicionamientos y darles a conocer las principales novedades para el Programa 2022/2023. Dicho programa se centra en la puesta en marcha de métodos adicionales de control, como los recechos y aguardos de control y las batidas de control sin perro de forma experimental en fincas públicas, en las que se podrá pedir la colaboración de sociedades locales de cazadores del entorno. A ellos se unen los métodos de cajas trampa y cercas de manejo, ya utilizados en el programa anterior.
Además, el nuevo programa recoge, en coordinación con el Servicio de Sanidad animal de la Dirección General de Agricultura y Ganadería, la implantación de medidas de bioseguridad específicas para fauna silvestre, como es la adecuación de los puntos de agua.
El programa de control ha sido informado favorablemente por el Patronato con una amplia mayoría de sus miembros y será aprobado por la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad y publicado en el DOE.