Dos personas, de 31 y 28 años, han sido detenidas en Almendralejo en relación a la paliza que sufrió el pasado jueves 7 en La Nava de Santiago uno de los vigilantes contratado por la cooperativa olivarera local; las dos personas han entrado en prisión y sin fianza, y son de origen rumano según fuentes oficiales.
Ante la oleada de robos en los olivares, la cooperativa contrató a dos vigilantes, uno de los cuales según el alcalde era bastante activo contra los ladrones, “los echaba”, por lo que “ese día decidieron ir directamente a por él”.
Se le cruzaron en la carretera, lo agarraron y lo metieron en una furgoneta donde “estaban dándole una paliza” hasta que otros vecinos se dieron cuenta, intervinieron y los agresores huyeron.
Se llevaron la escopeta de caza de uno de los agricultores.
Ahora han sido detenidos en Almendralejo por la Guardia Civil, que ha recuperado la escopeta y sigue buscando a un tercero que participó activamente en la agresión.
El Juzgado ha declarado el ingreso en prisión sin fianza de los dos detenidos, a los que se acusa de seis delitos por agresión, detención ilegal, robo con intimidación y daños.
Otro robo
Pese a que el miércoles el alcalde y los vecinos de La Nava pidieron ayuda a la Guardia Civil al verse impotentes, y la cosa se tranquilizó con la presencia de más agentes por la tarde, esta noche pasada han vuelto a robar otros 5.000 kilos de aceituna en los olivares del pueblo según ha denunciado la organización agraria UPA-UCE.
A su juicio los robos en el campo, “lejos de disminuir, se mantienen en las zonas en las que aún continúa la campaña de aceituna”.
“Nunca habíamos tenido una situación de inseguridad tan grave como la que están viviendo los habitantes del mundo rural en esta campaña”, afirmado su secretario general, Ignacio Huertas. “Exigimos a la Delegación del Gobierno que cumpla con los compromisos adquiridos y refuerce los efectivos en las zonas donde continúa la campaña”.
UPA-UCE ha recordado que en la reunión del pasado 11 de enero entre la Delegación del Gobierno, la Junta de Extremadura y las organizaciones profesionales agrarias se acordó incrementar la vigilancia en las áreas en las que aún se está recogiendo la aceituna, compromiso que “aún no se ha puesto en marcha”.
Vara
“Es un hombre muy positivo, siempre estimula las relaciones y el buen entendimiento; es mejor sumar y no estar todos constantemente en la confrontación política”, ha ironizado y respondido el presidente de la Junta, Fernández Vara, cuando se le ha preguntado esta mañana por unas declaraciones del alcalde de Almendralejo, José García Lobato (PP) que acusa a la Junta de la situación.
En la reunión del día 11 entre autoridades políticas y policiales se acordó reforzar el control de los puestos de compra de aceituna, y “aunque el campo es muy sensible al papeleo hay que hacer un mínimo seguimiento de la aceituna”, explica el presidente autonómico. “La Guardia Civil conoce en profundidad los movimientos de los ladrones pero es difícil seguir a gente que no está establecida de forma fija en ningún sitio, hoy están en Extremadura y mañana en Andalucía”.
De hecho anteayer fueron denunciadas en Almendralejo ocho personas por no acreditar el origen de la aceituna que transportaban, todas ellas de nacionalidad rumana, vecinas de esa ciudad, de Mérida, pero también de Portugal.
Hay tantos robos porque “el problema es el [alto] precio de la aceituna”, añade Fernández Vara.
De la seguridad es responsable la Delegación del Gobierno (Guardia Civil y Policía) mientras que la Junta puede actuar con el control sanitario en los puestos donde se compra y se vende, pero entre los dos “no podemos dejar que la gente se sienta sola y desamparada, y ha habido momentos que ha pasado”.