El número de jóvenes extremeños que ni estudian, ni trabajan, es otro dato que demuestra que la región no ha cogido, a diferencia de la media del resto del país, ese tímido tren de recuperación económica que va reduciendo lentamente la cifra de parados aunque sea a costa de claudicar ante condiciones laborales muy deterioradas respecto a las de antes e incluso en los primeros años de la crisis.
Son los ninis, un producto genuino que ha engordado tras la explosión del falso desarrollo español de principios de siglo, y que ha alumbrado un tercer concepto, los `nininis’, es decir que no estudian, tampoco trabajan, pero además es que ni lo intentan esto último.
Según la estadística publicada días atrás por el Ministerio de Educación respecto a la transición del mundo de la formación al laboral, en Extremadura hay 62.062 jóvenes de entre 15 y 34 años, es decir el 24,3% de los que tienen esa edad, a los que no encontrarás en las aulas, pero tampoco en situación de ocupado en algún trabajo.
Lo aún peor es que esa tasa ha aumentado en el último año, entre 2014 y 2015, ya que hace doce meses era del 23,8% de la población juvenil, y que su evolución sigue un proceso inverso al de España, donde el porcentaje de ninis entre 15 y 34 años se ha reducido y además apreciablemente, del 22,4% al 20,9%.
9.000, al margen
En la región hay 255.491 jóvenesde entre 15 y 34 años de edad, y según el Ministerio de Educación 62.062 no hacen nada, ni han conseguido trabajo si es que lo han intentado, ni siguen formándose para estar mejor preparados por si se presenta la ocasión y mientras pasa el tiempo.
La tasa general de ninis, que en ese arco de edad es como se ha dicho el 24,3%, se amplía en el caso de los que solo han cursado la ESO, que son el 34,2%, mientras que en el de bachillerato es el 17,8%.
En el último año examinado, entre 2014 y 2015, son 1.277 jóvenes los que se han incorporado a esa situación, desmintiendo la ligera mejoría del país por lo menos en lo que respecta a esas edades en que comienza la incorporación al mundo laboral.
53.400 de esos jóvenes figuran en la última Encuesta de Población Activa como parados, lo que quiere decir que hay otros 9.000 que ni se molestan o no se consideran parte de la fuerza laboral; ni siguen estudiando, ni han encontrado trabajo, ni siquiera lo buscan, es decir, son nininis.
El estudio del Ministerio también contempla una franja de edad más joven, no la de los que tienen 15-34 años sino la de 15-29 años, en la que la tasa de ninis es ligeramente inferior, el 23,3% (también ha subido desde el año anterior y mucho, pues estaba en el 21,6%), y que igualmente está por encima de la media española que es el 19,4%.
Es decir, delos 184.285 jóvenes extremeños de entre 15 y 29 años, son ninis 42.938, una cifra que ha engordado en 3.132 en los últimos doce meses.
El porcentaja de ninis en esa franja de 15-29 años es mayor entre los chicos que entre las chicas, al revés de la media española, y por nivel de formación rebasa el 30% entre los que solo tienen la ESO, mientras que entre los que han cursado bachillerato o Universidad ronda el 18%.
La Encuesta de Población Activa y los Jóvenes
Otro estudio que ayuda a hacerse una idea de la situación en la etapa juvenil es la Encuesta de Población Activa(EPA), que recoge en nuestra región a 240.000 jóvenes de entre 16 y 34 años, de los cuales 152.500 se califican como activos -en edad y disposición para trabajar- y 87.400 como inactivos, que están fuera del mercado laboral.
De los 152.500 activos 99.100 se declaran como ocupados, tienen algún trabajo, y los 53.400 restantes como parados.
Por tramos de edades la tasa de paro entre los chicos de 16-19 años que estarían dispuestos a trabajar (se declaran activos) es del 68%, del 45% en 20-24 años y el 30,5% entre 25 y 34 años.
Abandono temprano de los estudios
Un dato más, este del Ministerio de Educación, sobre el abandono temprano de los estudios, que recoge el porcentaje de jóvenes de entre 18-24 años que solo tienen la ESO y han abandonado el sistema de educación-formación, y que es del 24,5%.
Eso equivale a 20.797 jóvenes extremeños.