El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha propuesto como reto que la región acapare el 30 % de la producción fotovoltaica que se instale en España entre el 2020 y 2030, que es el peso que tiene ahora en el conjunto nacional, en la ya instalada
Vara, que en la primera quincena de octubre se reunirá con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha declarado este viernes en una rueda de prensa que, al margen del ferrocarril, el principal reto de Extremadura es la planificación eléctrica nacional a partir de 2020.
Este asunto relacionado con la planificación eléctrica que el Estado debe abordar para definir el sector a partir de ese año es uno de los temas de los que el presidente Fernández Vara tiene previsto tratar en su próxima reunión, a primeros de octubre, con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
La planificación energética es el mayor reto para Extremadura porque a partir del 2020 esta planificación debe contemplar todas las opciones y posibilidades de crecimiento que tiene la Comunidad Autónoma en los próximos años.
20.000 megavatios más
Todo indica, según ha señalado el presidente, que desde ahora y hasta el 2030 se generen en España 20.000 megavatios más de los que actualmente existen de energía fotovoltaica, y “si somos capaces, porque tenemos tierra, tenemos sol y tenemos agua, que se residencien en Extremadura un 30 por ciento, tendremos sector, que es lo importante; un sector nuevo y alternativo”.
Fernández Vara ha recordado que en los próximos dos años funcionarán en Extremadura nuevas plantas fotovoltaicas con una potencia de 2.000 megavatios y suponen una inversión de más de 1.200 millones de euros. Si se consigue crear un sector energético en la Comunidad Autónoma “tendríamos una alternativa para que la mitad de los 70.000 parados que generó la crisis encuentren trabajo en este nuevo sector que será estratégico en la nueva economía y que generará riqueza y mano de obra”.
Además, según el presidente extremeño, la apuesta por las energías renovables es una apuesta también por la reducción del recibo de la luz, ya que “las renovables son más baratas que las convencionales, de hecho la fotovoltaica es la energía más barata”; no obstante, Fernández Vara dice confiar en que las medidas que el Ministerio de Transición Ecológica tome en los próximos meses con la desaparición de impuestos que gravan el recibo de la luz, lo abaraten, coste que además, se puede ver sensiblemente reducido si se opta por las energías renovables.
“Trabajemos para que sea posible llenar España de energías limpias que contribuyan a frenar el cambio climático y a reducir el coste del consumo eléctrico”.