Así se han expresado, en una rueda de prensa, al ser preguntados por las voces que piden la eliminación de estas instituciones.
Ciudadanos y UPyD vienen pidiendo su desaparición y el expresidente socialista del Gobierno Felipe González también se preguntó esta semana qué sentido tiene que sobrevivan las diputaciones en un país con un poder descentralizado y por qué hay cuatro niveles de administración en España cuando en Europa hay tres.
Gallardo ha señalado que es un debate “estéril” que se repite cuando se acercan las elecciones y ha abogado por preguntar a los municipios de menos de 20.000 habitantes qué ha significado para ellos la Diputación de Badajoz en la anterior legislatura.
Ante el “abandono” del Gobierno regional, el apoyo de la institución provincial ha supuesto la “supervivencia”, ha asegurado.
Estos discursos surgen, a su juicio, cuando la Diputación de Castellón hace un aeropuerto para “engrandecer” a su presidente o por prácticas de “nepotismo” como en la de Pontevedra.
Las diputaciones son útiles y necesarias si se gestionan con transparencia, ha dicho Gallardo, que las consideran “imprescindibles” en una región como Extremadura.
Pueblos pequeños
Su homóloga de Cáceres ha advertido que en una provincia como la suya, con el 70 por ciento de los pueblos de menos de mil habitantes, es aún más necesaria para velar por la igualdad de oportunidades de todas las personas, independientemente de donde vivan.
Cordero, que ha recordado que es alcaldesa de Romangordo, un pueblo de solo 263 habitantes, ha dicho que en las jornadas de puertas abiertas que están celebrando, la gente entiende el servicio que prestan las diputaciones cuando se les explica.
Ha recordado que en ellas un niño llegó a preguntar: “¿Y eso no lo hace la Junta?”.