La Justicia es incapaz de conseguir que el alcalde popular de Calzadilla de los Barros, Antonio Galván, preste declaración como imputado por un presunto delito electoral en relación al empadronamiento de 63 personas poco antes de las elecciones municipales y autonómicas de 2011.
Galván, que ha sido senador y acaba de ser elegido de nuevo, tenía que haber declarado este martes pasado según la orden de una juez de Zafra, que rechazó en su día la excusa de Galván de no poder hacerlo porque ya tenía contratado un viaje de vacaciones con su familia; la suerte de Galván es que la juez se ha ido a otro destino y ahora su sustituto sí acepta la alegación del político y lo ha citado para el 6 de septiembre.
Pero el 6 de septiembre el dirigente popular podría evitar de nuevo comparecer ante los Juzgados de Zafra ya que para entonces será otra vez senador –toma posesión el próximo martes 19- y no tiene obligación de hacerlo puesto que como aforado solo puede ser juzgado por el Tribunal Supremo.
Una “burla”
El PSOE provincial de Badajoz califica todo esto de una “burla” a la Justicia y ha impugnado la decisión del último magistrado de Zafra que deja tranquilo a Galván durante sus vacaciones; es la tercera vez que no se produce la esperada comparecencia.
Máxime cuando el pasado 31 de mayo, en vísperas de nuevas elecciones generales, el propio Galván pidió al Juzgado comparecer cuanto antes para demostrar su inocencia, y fue cuando la jueza señaló como fecha el 12 de julio.
El PSOE ha instado de nuevo al Partido Popular a tomar cartas en este asunto “deleznable”, para acabar con este tipo de actitudes “inaceptables” de su representante y dar, de una vez, ejemplo democrático, de decencia y de responsabilidad.
Muy votado
Sin embargo Galván bate marcas electorales y en su pueblo, como cabeza de lista del Senado, fue apoyado el pasado 26 de junio por el 57% de los electores, siete puntos más de los que consiguió la candidatura de su partido al Congreso de los Diputados. Fue el senador más votado en la provincia de Badajoz.