El presidente del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad (GCPH) y alcalde en funciones de Alcalá de Henares, Javier Bello, aseguró ayer que al cierre del mandato de la Comisión Ejecutiva, la red cuenta con un superávit de 1,1 millones de euros, “pese a la crisis”.
Bello ha hecho estas declaraciones al término de la Asamblea General del grupo celebrada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cáceres, “como reconocimiento a la ciudad que ostenta este año el título de Capital de la Gastronomía”.
Otra cifra que ha aportado en rueda de prensa es la del en torno al millón de euros que ha supuesto el presupuesto anual del grupo durante los últimos cuatro años.
Con motivo del cierre de la Comisión Ejecutiva, en coincidencia con el fin de la legislatura, Bello ha señalado que el balance es de “satisfacción” por el “trabajo bien hecho”, en momentos en los que la coyuntura económica “no era la mejor”. Ávila será la ciudad que ostente la presidencia del grupo, formado por 15 ciudades, a partir del 1 de julio.
Para el primer edil, se ha conseguido desde el GCPH “afianzar” el crecimiento turístico de las ciudades que integran la red, sin que esto suponga “un coste adicional para las arcas municipales”.
La red, ha apuntado, ha permitido a los municipios que la componen visitar mercados emergentes como Asia, Latinoamérica y, por supuesto, Europa y Estados Unidos; lugares en los que de forma individual “ninguna de las ciudades habría podido promocionarse”.
Así, según el presidente saliente, el grupo ha ayudado a estas ciudades a conseguir financiación pública para realizar promociones en el extranjero y durante los últimos cuatro años han visitado las “ferias de turismo más importantes del mundo”.
En este sentido, ha defendido que se ha dado un “salto cualitativo” para consolidar su marca turística y hacerla “potente, única y reconocida”; una marca que “en suma es la promoción de la Marca España”.
Bello ha destacado también la simbiosis en pro del grupo entre organismos públicos, como Renfe y la Secretaría de Estado para el Turismo, y entre lo público y lo privado, como las fundaciones Albéniz y Reina Sofía, que han posibilitado “relanzar la cultura patrimonial en las 15 ciudades integrantes y en el resto de España”.
Ha aludido además a la expansión del GCPH con la incorporación de Úbeda y Baeza en marzo de 2014; un crecimiento que permite que los cascos históricos de las ciudades del grupo “sigan vivos y llenos de gente, adaptándose al siglo XXI”.
Historia, innovación y riqueza
A este respecto, Bello se ha referido al concepto de Smart city-Smart heritage en los que el Patrimonio Histórico es la base para “generar innovación y riqueza, con el apoyo de las nuevas tecnologías”, dentro del marco global de “ciudad inteligente”.
En la rueda de prensa ha estado acompañado por la regidora cacereña en funciones, Elena Nevado, y los alcaldes en funciones de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, y Baeza, Leocadio Marín Rodríguez; así como por ediles de Turismo de los diferentes consistorios.
Elena Nevado ha afirmado que las acciones coordinadas del grupo les han beneficiado a todos y ha señalado “el incremento constante de visitantes, con resultados históricos” en todas las ciudades de la red.
Así, en la capital cacereña se ha incrementado el turismo internacional, en los últimos cuatro años, en un 40%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), y el turismo nacional también se ha incrementado en un 15% durante el mismo periodo.
Solo en 2014, ha subrayado, se registraron “más de 400.000 pernoctaciones y más de 53 millones de euros en ingresos de este sector”.
Una vez concluida la rueda de prensa, los participantes de la Asamblea del grupo han asistido en el Foro de Los Balbos a la degustación de Torta del Casar (un queso de elaboración natural con Denominación de Origen Protegida), dentro de las actividades de la Capital Española de la Gastronomía.
El Grupo de Ciudades Patrimonio está formado por las localidades de Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de La Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda.
Se constituyó en el año 1993 por los municipios incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO con el objetivo de preservar y promocionar su patrimonio cultural a través de iniciativas comunes.