La mitad de los jóvenes extremeños sufren pobreza o riesgo de exclusión social

La tasa de pobreza o riesgo de exclusión social de la población joven extremeña alcanza el 50%, la segunda más alta de toda España, según datos del Observatorio de Emancipación Juvenil (OBJOVEM) del Consejo de la Juventud de Extremadura.

Esta situación de vulnerabilidad social afecta a dos de cada tres parados y al 38% de empleados menores de 30 años, ha destacado este organismo con los datos de su último informe, en el que también se hace eco de que el número de personas jóvenes extremeñas en esa situación ha crecido un 10% en menos de un año, al pasar del 40 al 50%.

Esto quiere decir, según el indicador de AROPE aprobado por el Consejo Europeo en 2010, que uno de cada dos jóvenes de Extremadura ingresa menos del 60% de la renta media y/o reside en hogares con carencia material severa, en los que ninguno de sus miembros tienen un empleo o trabaja el tiempo suficiente.

Se trata de 87.500 extremeños de entre 16 y 29 años que ni con ayudas sociales llegan a los 650 euros mensuales, especifica el Consejo de la Juventud en su nota.

Esta entidad pone de relieve que la mitad de los jóvenes extremeños puede acumular retrasos en los pagos de la vivienda o sufrir otras situaciones, como no lograr mantener la temperatura adecuada del hogar los meses más fríos o no poder hacer frente a gastos imprevistos como una reparación del coche o del frigorífico.

Según el Consejo de la Juventud, esta situación afecta a jóvenes con y sin empleo, en concreto a dos de cada tres parados menores de 25 años en de la región y al 38% de la población joven empleada de menos de 30 años de edad.

En este último caso se aprecia, además, un incremento del 13% con respecto a los anteriores datos registrados, lo que confirma la precariedad de los contratos, que ya no suponen una garantía para escapar de la exclusión social.

El Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx) se hace eco también del crecimiento de la desigualdad social de la juventud, propiciada por la bajada de ingresos medios y la rebaja del umbral de la pobreza.

Repartir la riqueza

Para el presidente de organismo, Enrique Hernández, erradicar esta situación es una decisión política, porque “el problema no está en la falta de dinero sino en su distribución”.

En ese sentido, lamenta que la región no dedique ni el 1% de sus presupuestos a juventud.

El último informe del OBJOVEM , relativo al primer trimestre de 2015, pone de relieve también que 3 de cada 10 jóvenes están trabajando y, por segundo trimestre consecutivo, disminuye la tasa de paro joven, en esta ocasión en un 1'5% situando en 43.000 el número de desempleados menores de 30 años de la región.

No obstante, existe una subida de la inactividad en este sector de la población, es decir, hay 300 ocupados más pero también 3.000 nuevos inactivos, principalmente porque ha crecido un 13% el número de jóvenes dedicados a sus estudios.

Además, la juventud activa de Extremadura presenta un posicionamiento más débil en el mercado de trabajo que en la mayoría de comunidades y la permanencia de los empleos es cada vez menor, ya que el 96% de las nuevas contrataciones a jóvenes son de carácter temporal.

Un aspecto positivo es la disminución en un 10% de la subocupación -el empleo inferior en horas a las que una persona está dispuesta a trabajar- y hay unos 1.000 menores de 30 años más ocupados a tiempo completo.

Por el contrario, los sueldos son peores, con una pérdida de 580 euros de media anual.

En cuanto al nivel de estudios, uno de cada dos trabajadores menores de 30 años de Extremadura lo hace en un puesto que requiere menor formación de la que tiene, pese a que la sobrecualificación laboral ha disminuido un 14% en el último año analizado.

El desempleo de jóvenes con una formación básica baja mientras que, por primera vez, se dispara el de los que tienen estudios postobligatorios, rozando el 50% de este sector de la población joven extremeña.