Un contingente de la brigada de incendios forestales (BRIF) de Pinofranqueado, Cáceres, ha despegado de su base a las 11.30 de este jueves para en dos helicópteros volar hasta una aeródromo de Vila Real, al norte de Portugal, y ayudar en la ola de incendios que ese país sufre desde el domingo pasado.
El operativo está formado por 18 bomberos forestales pertenecientes a esa brigada del Ministerio de Transición Ecológica, y se suma a un subgrupo táctico de la Unidad Militar de Emergencias (UME) española que sale también hoy para el país vecino, que a su vez se unirán a un contigente de 270 militares de la misma Unidad que lleva dos días trabajando en Sao Pedro do Sul, en el distrito (provincia) de Viseu.
La ayuda de Extremadura se complementa también con conductores de la misma BRIF cacereña.
Una vez aterricen los bomberos en Vila Real recibirán instrucciones de trabajo y misión para trabajar en alguno de los 78 incendios forestales que a la hora de redactar esa noticia siguen activos en el centro y norte de Portugal, una oleada que se inició el domingo y ha sido favorecida por temperaturas altas y vientos fuertes del Este, y que en algunos momentos está descontrolada, habiendo causado ya oficialmente cinco muertos.
En principio Portugal pidió ayuda internacional pero canalizada a través de la Unión Europea, arbitrándose el envío de aviones anfibios grandes tipo Canadair desde España, Francia, Italia y Grecia, aunque los de este último país no han llegado.
Posteriormente el Gobierno luso habló directamente con España y Marruecos, con los que tiene convenios de ayuda, para pedir más medios sobre todo aéreos, y según pasaba las horas y no se controlaba la situación el rey Felipe VI habló con el presidente de la República lusa, Marcelo Rebelo, para enviarle más ayuda.
Finalmente sobre las nueve de la noche de este miércoles Portugal aceptaba el envío desde España del Subgrupo Táctico de la Unidad Militar de Emergencias (120 efectivos), y los 18 de la brigada de Pinofranqueado con base en las Hurdes, Cáceres.
Esta desgracia ha sido favorecida por la enorme masa de eucaliptos existentes en el país, Portugal es en términos relativos el país del mundo con más árboles de ese tipo, que alimentan una industria de celulosa papelera muy potente.
Esta especie ha sido denominada “árbol gasolina” por la facilidad con que arde.