El colectivo Cáceres Verde ha instado al ayuntamiento a hacer público el informe técnico solicitado por el alcalde, Rafael Mateos, tras lo ocurrido con la borrasca Aline, que dejó un centenar de árboles derribados, que se unen a los que ha dejado la borrasca Ciarán, incluido uno de grandes dimensiones en el recinto del colegio Delicias.
El ejecutivo local solicitó esos informes tras más de un centenar de árboles caídos al paso de la borrasca, que provocó daños en seis coches por desprendimiento de ramas y se registraron hasta cuatro accidentes de tráfico.
Este colectivo está a la espera de conocer esos informes técnicos y ha pedido un mayor control por parte del gobierno local a la contrata de parques y jardines, que gestiona Tahler.
Según señala, apenas hay ya jardineros municipales en Cáceres y los que quedan están a punto de jubilarse, e insta a mirar más por el patrimonio arbóreo de la ciudad, porque el consistorio siempre salvaguarda el “buen trabajo” de la empresa Tahler, pero se debe controlar más el trabajo de las subcontratas.
A su juicio, a veces, se realizan podas masivas y, en otros casos, no se tiene en cuenta el crecimiento de los árboles, además de que los alcorques son muy pequeños y no posibilitan el desarrollo adecuado de los ejemplares.
Desde Cáceres Verde también argumentan que las podas agresivas son heridas abiertas que hacen que los árboles se llenen de agua por dentro y luego haya que lamentar la pérdida de ejemplares.
En cuanto a las actuaciones recientes, el colectivo medioambiental ha criticado la falta de zonas verdes en la ampliación de la calle Viena y respecto a las obras de Héroes de Baler, la portavoz se muestra tranquila de que “no se quitarán los árboles, sólo los que estén mal”.