Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Extremadura, entre las cinco zonas españolas con más sequedad y peligro de desertificación

Investigadores reclaman incluir zonas hiperáridas en ámbito desertificación

JL

0

Extremadura, el centro-este de la Península (Madrid, Castilla La Mancha y centro de Comunidad Valenciana), y zonas montañosas de Andalucía, son las cinco grandes áreas españolas que más están empeorando en cuanto a aridez-sequedad, y las que corren mayor peligro de desertificación.

Es el aviso de la Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación, en un documento publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, un borrador de informe cuyo período de información pública, alegaciones y propuestas acaba este martes 24 de mayo.

Según ese documento, y comparando la situación de 1961-1990 con la triple década más recientes, 1991-2020, se detecta un mayor incremento de la aridez, sequedad y esterilidad del suelo en las cinco zonas citadas, y de forma más dispersa y/o menor intensidad en Orense, Navarra, centro y oeste de Aragón, Pirineo Oriental, Murcia y Alicante y sur de Almería. 

En el resto de áreas españolas se observa por el contrario y de forma generalizada una disminución de la aridez.

Las causas son el cambio climático con una disminución de lluvias, y la acción humana principalmente en el consumo creciente de agua y en especial la puesta en marcha de nuevos regadíos.

Regadío para leñosos

Sobre todo el crecimiento en la superficie de cultivos leñosos mayores consumidores de agua como son el olivo, el olivar y el almendro.

La extensión del olivar además de en Extremadura se está produciendo en Canarias, Baleares, Castilla-La Mancha y Castilla y León; mientras que el crecimiento de superficies de viñedo es más aguda en Extremadura y Madrid según ese informe.

Aunque esas nuevas superficies se hacen con riegos deficitarios, aquellos en los que se proporciona agua por debajo de lo óptimo, no deja de suponer una presión hídrica en un panorama además de reducción de lluvias en esas zonas, y en situaciones de sequía un riesgo también económico porque no solo disminuye la dotación de caudal que se les puede dar, sino que eso puede suponer la muerte de unos árboles que han supuesto una inversión “muy elevada”.

Las masas de aguas subterráneas del Guadiana o el Segura están por debajo del nivel del 50% en cuanto a cantidad disponible respecto a lo que eran antes, y también en cuanto al estado de calidad química de las mismas.

Esta Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación avisa de que casi tres cuartas partes del territorio español -un 74 %- se encuentran en riesgo de desertificación.

Menos lluvia

La desertificación se ha acelerado en los últimos años por motivos económicos como el cambio en el uso agrario del suelo a superficies artificiales, la conversión de cultivos de secano en cultivos de regadío y el incremento en el número de explotaciones ganaderas intensivas.

Igualmente crece la salinización de los suelos en España, un informe anterior publicado hace diez años señalaba que un 3 % aproximadamente presentaban un grado severo, pero los últimos datos apuntan a que el territorio afectado es ya del 10 %.

Respecto a los recursos hídricos, se prevé una disminución de su disponibilidad de acuerdo con la mayor parte de las proyecciones de los científicos, de manera más intensa en el sur peninsular y los archipiélagos canario y balear.

Con este panorama se estima también un aumento del número de días al año con “peligro de incendios forestales de riesgo alto y extremo”.

Etiquetas
stats