El verano de 2023 ha sido el tercero más caluroso de los últimos 43 años en Extremadura, con lo que se ha mantenido en la línea de 2022, cuando se registró el periodo estival más cálido de las últimas cuatro décadas. La estación estival fue, sin embargo, “muy húmeda” en relación a la media gracias a los 36,8 litros/m2 registrados, como ha explicado el delegado regional de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Marcelino Núñez.
En cuanto a las temperaturas, de junio a agosto se alcanzó una media de 26,3 grados, con un junio y un agosto “muy cálidos” y con un julio “cálido” respecto a la media. En julio se alcanzaron además dos olas de calor y en agosto otras tantas, ha recordado.
Todo ello ha hecho que el verano de 2023 solo haya sido superado durante los últimos 43 años por los periodos estivales de 2005 (cuando se registraron 26,5 grados) y de 2022 (26,8 grados). Dentro de la “cautela” precisa al realizar previsiones a medio plazo, éstas apuntan además a que el otoño de 2023 será “cálido” en relación a la media.
Frente a ello, las precipitaciones arrojan un mejor balance, pues en verano llovió más de lo habitual en este periodo, al alcanzarse los 36,8 litros/m2; en lo que se lleva de septiembre se ha logrado “superávit” en comparación a lo habitual y se prevé además un otoño con lluvias por encima de la media. La cifra de otoño será realmente la importante, ha manifestado Marcelino Núñez, pues el agua de la lluvia de verano se evapora más con el calor y, por tanto, su impacto es mucho menor.
En cuanto a los episodios de borrascas durante verano, destaca la denominada Óscar (del 7 al 9 de junio), con abundante lluvia en municipios como Hoyos y con “muchas descargas eléctricas” en distintas zonas de la región.
El año hidrológico (de octubre a octubre) se encuentra además hasta la fecha en valores “normales” pues se han registrado de los últimos octubre a agosto 533,2 litros/m2, un 99 por ciento en relación a la cifra habitual.
Pese a estas cifras, Núñez ha matizado que “no se puede decir que Extremadura esté ya recuperada” de las problemáticas de sequía de los últimos tiempos, pues en la última década “solo se han producido dos ejercicios con un pequeño superávit”, frente al resto de años “por debajo de la media”.