Según ha explicado Felipe Carballo, portavoz de este colectivo, con este acto pretenden reivindicar derechos como el pago de la renta básica, el fin de los desahucios por impago a personas que no puede pagar y que se garanticen mínimos vitales en luz y agua, entre otras demandas.
En principio, estas personas pretendían llevar a cabo el encierro en la Iglesia de San Juan, también de la capital cacereña, pero al final ha optado por esta, ya que cuenta con más espacio para acoger a las personas que participan en esta protesta.
Asegura que el párroco responsable no les ha puesto impedimento “porque no somos personas conflictivas”.